Salazar y Marrero se citan con las Sánchez-Alayeto en la final esperada

La pareja número 1 del mundo, Alejandra Salazar y Marta Marrero, se citaron hoy con las número 2, las hermanas Sánchez Alayeto, en la final esperada del Estrella Damm Zaragoza Open 2016 tras superar en semifinales a Cecilia Reiter y Carolina Navarro, las primeras, y a Lucía Sáinz y Gemma Triay, las segundas.Ambas parejas volverán a verse las caras en una final, algo que no ocurría desde el torneo alicantino de La Nucía, que se jugó el pasado 8 de agosto y en el que las mañas se impusieron por 6/7 y 4/6.
En la final de mañana, que se disputará a partir de las 13.00 horas, todas tendrán oportunidad de revancha, las actuales número 1 por dicha derrota y las zaragozanas porque sus próximas rivales les han arrebatado esta temporada el número 1 mundial, el escenario perfecto para una apasionada final en la que Mapi y Majo contarán con el empuje de su público del pabellón Príncipe Felipe para que el triunfo se quede en la capital aragonesa.
La primera semifinal enfrentó a las parejas Reiter-Navarro, número 4 del mundo, y Salazar-Marrero. El partido comenzó con un juego inacabable que duró 21 minutos y en el que nadie quería ceder.
Al final, y tras numerosas ventajas de unas y otras, acabó cayendo del lado de las número 1 del mundo rompiendo el servicio de sus rivales.
No se amilanaron Reiter y Navarro que recuperaron el saque en el segundo juego haciendo pensar que las líderes del World Padel Tour no lo iban a tener nada fácil, pero la realidad a partir de ese momento fue bien distinta.
Salazar y Marrero pusieron el turbo y del 1/1 se dispararon hasta el 6/1 de un tirón con dos roturas de servicio a sus rivales para anotarse la primera manga en 50 minutos, con bastante más facilidad de lo previsto en el marcador, y no tanto en el juego, y gracias, en parte, a los catorce errores no forzados cometidos por la pareja número 4 del mundo.
El segundo set fue otra historia pues los fallos no cayeron solo de un lado sino que estuvieron más equilibrados por lo que se mantuvo la igualdad de principio a fin y hubo que recurrir a la muerte súbita para decidir las ganadoras.
En esta manga Salazar y Marrero rompieron el servicio de sus rivales con prontitud, en el segundo juego (2/0), lo que hacía presagiar que se iba a repetir la historia de la primera manga, pero la dupla hispano-argentina, lejos de amilanarse, respondió rompiendo el servicio de las número 1 en el siguiente juego y adjudicándose el suyo (2/2), algo que hacían por primera vez en todo el encuentro.
A partir de ahí nadie cedió el saque aunque las número 1 pudieron haber decidido el encuentro a su favor en el duodécimo juego, con 6/5 en el marcador, en el que tuvieron 0-40 a su favor, tres bolas de partido que levantaron sus rivales jugando con gran valentía y con una Cecilia Reiter espectacular a la que no le tembló la mano para acaparar el juego en esos momentos y forzar el desempate.
En la muerte súbita el miedo a perder, unas para no tener que llegar al tercer set y otras para no acabar eliminadas, hizo que el juego se volviera más conservador acabando finalmente del lado de la madrileña y la canaria por 6-8, que se llevaron el partido en dos mangas (1/6 y 7/6).
Tras este triunfo Salazar y Marrero jugarán su cuarta final consecutiva de esta temporada habiendo ganado las tres anteriores y no habiendo cedido ni un solo set.
En la segunda semifinal quedaba por ver la respuesta de las aragonesas al hecho de jugar en casa y si podría más el ansia por la victoria ante los suyos o los nervios por la responsabilidad y por un pabellón con una entrada espectacular.
Las aragonesas Mapi y Majo Sánchez Alayeto consiguieron romper pronto, en el tercer juego, el saque de la catalana Lucía Sainz y de la balear Gemma Triay.
Las locales tuvieron un 0-40 a su favor y se hicieron con el servicio rival en la primera oportunidad, comenzando a decantar el set hacia sus intereses.
El equilibrio se mantuvo hasta el noveno juego en el que, de nuevo la "gemelas atómikas", se hicieron con el saque de la dupla del Mediterráneo para cerrar el set con un punto espectacular que se le quedó en la cinta a las número 5 del mundo y dejó los guarismos en 6/3.
La segunda manga comenzó con las locales dubitativas, lo que aprovecharon sus enemigas deportivas para romperles el servicio, aunque la reacción de aquellas fue ejemplar pues recuperaron el saque en el siguiente juego y lo rompieron nuevamente a Sáinz-Triay para hacerse con el mando en el electrónico (3/1).
Pero Sáinz y Triay no estaban dispuestas a entregar el partido ni mucho menos y lo demostraron en el siguiente juego en el que recuperaron el saque perdido y posteriormente empataron a 3 juegos.
Otra prueba palpable de las intenciones de la catalana y de la jugadora de Mahón fue el séptimo juego, en el que fueron por delante con 0-30 y llegaron a tener una bola de rotura, aunque finalmente, y sufriendo mucho, acabó cayendo el juego del lado de las zaragozanas (4/3), que con la confianza de la solidez de su juego rompieron el servicio de sus oponentes en el octavo juego (5/3) y cerraron la contienda con su saque (6/3) para alcanzar la final soñada en la primera ocasión en la que el World Padel Tour hace parada en Zaragoza.