Sabina Asenjo: "Después de los Juegos necesitaba entrenar para disfrutar"
La discóbola berciana Sabina Asenjo, campeona de España y plusmarquista nacional de lanzamiento de disco, ha decidido "refrescar" su carrera -como ella dice- y dar un salto de 20.000 kilómetros al otro lado del mundo para fijar temporalmente su residencia en Nueva Zelanda.Fernando Pérez Soto
La oferta laboral a su marido en Nueva Zelanda le permitió dar este paso que no supone, recalca, "un adiós al atletismo, ni mucho menos, sino la posibilidad de ver el deporte desde otro punto de vista", y afirma que está convencida de su decisión desde su nueva casa en Masterton, capital de la región de Wairarapa.
Era una decisión que tenía tomada desde hace tiempo en la cabeza y a la que solo le faltaba activar, por eso la consecución de su gran logro, disputar los primeros Juegos de su carrera en Río de Janeiro, le sirvieron de punto de inflexión para poner un punto y seguido en su carrera.
"Durante cuatro años vivía, como no podía ser de otro modo, por y para el atletismo y esa era mi decisión, pero tras Río de Janeiro creo que me gané a mí misma el poder descansar psicológicamente, vivir nuevas experiencias y alejarme un tiempo del Centro de Alto Rendimiento (CAR) y de ese tipo de atletismo", reconoce.
Pasados varios meses -desde septiembre- de su decisión no se arrepiente de la misma porque Nueva Zelanda "es el lugar perfecto, un país muy tranquilo, sin prisas y Masterton -20.000 habitantes- una ciudad ideal".
La discípula de Carlos Burón, quien acabó de moldearla en el Centro de Alto Rendimiento de León para que diera el salto internacional y que ha "comprendido" su decisión, tenía claro "que quería entrenar para disfrutar, lo echaba de menos, para poder lanzar sin presión y sin ansiedad".
Su etapa en Nueva Zelanda no ha interrumpido su ritmo de entrenamientos, que siguen siendo supervisados desde la distancia por Burón facilitados por las nuevas tecnologías "pero en un ritmo diferente y sin buscar la competición del día a día".
De hecho, ha encontrado todas las facilidades por parte de sus anfitriones "un país y una ciudad que vive intensamente el deporte, no solo el rugby, que es una religión, sino todos y en todas las edades".
A pesar de ser una pequeña localidad, Masterton dispone de unas "magníficas" instalaciones de atletismo donde entrena la atleta olímpica que, lógicamente, no pasó desapercibida desde su llegada porque supuso un impacto.
"Me comentan orgullosos que es el primer deportista de esta ciudad que ha estado en unos Juegos", dice.
En Nueva Zelanda ha encontrado una cultura eminentemente anglosajona, "con ciertos tintes, en alguna cuestiones, latinos, porque ellos priorizan mucho su tiempo libre y el buscar todo tipo de planes para cada fin de semana, aprovechando la naturaleza impresionante de que disponen, más salvaje en el sur y parecida a una campiña en el norte, con muchas, muchas ovejas".
El recibimiento está siendo "muy agradable, porque incluso les gusta el acento del idioma español, dicen que es exótico y cuentan con una gran percepción de lo que es España al haber viajado mucho a Europa, con un punto de conocimiento especial sobre el Camino de Santiago, en lo que coincidimos al ser yo de un lugar que atraviesa".
El pequeño y modesto club de atletismo de la ciudad, Wyrarapa, junto con el asesoramiento puntual del entrenador Mark Harris le permiten seguir realizando dos sesiones preparatorias diarias, siempre que el tiempo lo permite -en la actualidad se encuentra en la época estival-, complementadas por el trabajo de gimnasio.
Hasta el momento tan solo ha entrenado bajo las directrices de Carlos Burón que le ha marcado, para esta temporada, tan solo un pico de forma enfocado al mundial de agosto en Londres (Inglaterra), aunque antes tendrá que lograr la mínima exigida de 61,20 meros, marca que considera a su alcance.
"En los test que he hecho me he encontrado muy bien, pero está claro que solo me lo podré jugar a una carta y eso siempre es un riesgo, aunque también tengo claro que si no logro el objetivo, no lo consideraré un desastre", comenta.
Para el mes de abril tiene previsto volver a España e iniciar las competiciones de club con el FC Barcelona, para intentar estar presente en la cita mundialista y después volverá a su nuevo "refugio" neozelandés.