Investigador alerta sobre la ayuda que el dopaje supone para promover deporte
El periodista alemán Hajo Seppelt, autor de trabajos que llevaron a la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) a investigar la trama rusa y a publicar después el informe McLaren, alertó de "la ayuda que el dopaje supone para la promoción del deporte".En una entrevista con la Agencia EFE antes de participar en Madrid en el Congreso Deporte, Dopaje y Sociedad, Seppelt dijo que no le sorprendió comprobar el sistema de dopaje realizado por Rusia, reconoció haber recibido presiones mientras investigaba el caso y consideró que la Agencia Mundial (AMA) "debe tener poder sancionador".
Pregunta (P): ¿Por qué y cuándo empezó a hacer trabajos de investigación sobre dopaje?
Respuesta (R): Soy de Alemania occidental, vivía en Berlín oeste y siempre tuve curiosidad por conocer el "back ground" de la buena forma de los deportistas. Era comentarista de televisión, de natación, y a finales de 1989 escribí mi primera historia sobre dopaje allí. En 1996 se inició un proceso judicial contra entrenadores y médicos de la RDA (antigua Alemania del Este) por dopaje. El juicio fue en Berlín en 1998 y ese fue el punto de partida.
En la televisión casi nadie tenía interés en casos de dopaje y empecé a convertirme en un periodista experto. En 2006 hubo una gran polémica en Alemania sobre el Tour de Francia, había gente que no le gustaba mi estilo y comprendí que no podía seguir en ese camino promoviendo y celebrando el deporte y no investigando.
En 2007 la ARD creó un nuevo departamento para investigar el dopaje en el deporte y me pidieron que me uniera. Es el único departamento fundado con dinero específico para investigar dopaje y corrupción en deporte. Tengo suerte, es más interesante.
P: ¿Le parece bien cómo la prensa aborda el problema del dopaje?
R: Los periodistas debemos ser objetivos y a veces se está demasiado cerca de los deportistas y se pierde la distancia y objetividad necesaria para hacer el trabajo de forma adecuada.
P: ¿Cuándo empezó a investigar el caso de Rusia?
R: En diciembre de 2013 y en relación con los Juegos de Sochi preparé historias de científicos rusos y dopaje. Por mis trabajos, responsables de organizaciones deportivas contactaron conmigo, me pidieron datos y me pusieron en contacto con Julia Stepanova (atleta que denunció el dopaje sistemático en Rusia) a principios de 2014 y el resto ya se conoce.
P: ¿Le sorprendió la magnitud del sistema de dopaje en Rusia?
R: No me sorprendió. Después de 20 años trabajando en temas de dopaje no hay nada que me sorprenda. Ya no creo en el deporte limpio. Lo que me sorprendió es lo que se parecía a Alemania. No digo que ahora la situación sea peor. La diferencia es que ahora podemos hablar abiertamente de esto y hace 20 años guardábamos silencio.
P: ¿Cree que se trabaja correctamente en la lucha antidopaje?
R: Ahora podemos ver el problema con una claridad que antes no podíamos. Hay un conflicto de intereses porque a las federaciones internacionales, cuyo objetivo es promover el deporte y ganar dinero, no les gusta hablar de dopaje. En televisión, por ejemplo, vemos coberturas de deportes y si hay récords es bueno para las federaciones, para los deportistas, para los patrocinadores, para los organizadores y para los políticos porque da valor a las competiciones. El dopaje ayuda a promover el deporte y eso es realmente muy malo, la gente no quiere hablar de dopaje porque es incómodo (embarazoso). Los organizadores quieren evitar el debate público sobre dopaje. Sacrificar a un gran héroe del deporte no es bueno para el país, es mejor pensar que la gente trabaja mucho y eso pasó por ejemplo en Rusia durante mucho tiempo.
P: Con lo que dice es difícil pensar que hay independencia...
R: Todas las agencias, la alemana, la francesa, la británica, la española o la estadounidense deberían ser cien por cien independientes, pero hay un sentimiento de que no lo son suficiente. Los responsables del gobierno del deporte deben ser independientes, es lo que se espera de las agencias y especialmente de la AMA. Durante mucho tiempo el señor Craig Reedie, presidente de AMA, fue vicepresidente del COI. Por un lado tenía que promover los valores olímpicos y por otro tenía que cumplir con la meta de generar dinero para el COI. Eso no funciona.
P: ¿Después del caso de Rusia qué pasos habría que dar a partir de ahora?
R: Es necesario que la AMA no solo recomiende sanciones, sino que tenga un órgano que pueda decidir cosas como que Rusia no puede competir en unos Juegos por violar la normativa. En toda sociedad tenemos alguien que puede tomar estas decisiones y la AMA necesita tener poder sancionador, pero si el COI decide esto se entra en un conflicto de intereses.
P: ¿Qué le parece el trabajo que se hace en España y que la Operación Puerto siga sin cerrarse completamente?
R: En España afortunadamente la justicia ha decidido no cerrar la Operación Puerto y todavía tienen la posibilidad de identificar a los atletas y saber cuántos deportistas cometieron ofensas de dopaje. Si tienen esa posibilidad es porque hay apoyo, pero habrá organismos y federaciones a las que no les interese que se sepa la verdad. Enrique Gómez Bastida tiene que pelear contra esa resistencia y es una persona con muchos años de experiencia en la lucha contra el dopaje.