La plata de Pekín cuelga del cuello de Lydia Valentín con 10 años de retraso
La plata olímpica que Lydia Valentín debió colgarse del cuello el 15 de agosto de 2008 está, por fin, en sus manos casi diez años después, desde este 16 de enero de 2018 en que la halterófila española ha recibido su premio en una ceremonia solemne celebrada en el Comité Olímpico Español (COE)."Justicia deportiva" fueron las palabras más empleadas en el acto de hoy, en el que Valentín, que terminó quinta en la categoría de -75 kilos en los Juegos de Pekín 2008, se consagró como subcampeona olímpica gracias a la descalificación por dopaje de tres de las levantadoras que la precedieron.
Marisol Casado, miembro del COI, entregó su medalla a Valentín, a quien el público reunido en la sede del COE ovacionó puesto en pie.
El ministro de Educación, Cultura y Deportes, Íñigo Méndez de Vigo; el presidente del COE, Alejandro Blanco; la secretaria general, Victoria Cabezas; Marisol Casado y el también miembro español del COI josé Perurena; el presidente de la Federación Española de Halterofilia, Constantino Iglesias; y el peruano José Carlos Quiñones, vicepresidente de la Internacional, acompañaran a la deportista leonesa en el estrado cuando recibió su medalla de plata.
El secretario de Estado para el Deporte, José Ramón Lete, también estuvo presente.
Quiñones le impuso la insignia de la federación que la acredita como medallista y luego sonó el himno olímpico en honor de Valentín.
"La medalla llega con un poco de retraso, pero llega", afirmó el presidente del COE. "Tú no compites, solo ganas. Naciste para ganar", dijo Blanco a la levantadora.
"Te has convertido en la embajadora del deporte limpio, de la España sin complejos. Nadie puede pararte", añadió, antes de animar a la deportista a seguir sumando éxitos en los Juegos de Tokio 2020.
El ministro Méndez de Vigo señaló que el de hoy era "un acto de resarcimiento" ante "lo que todo el mundo sabía que era una injusticia".
"Has llegado y hoy te lo reconocemos", dijo. "Se nota que te quieren, que hay afecto. Eres un ejemplo de cómo la mujer va consiguiendo el puesto que le corresponde, también en los deportes".
Según el ministro, "para potenciar el deporte femenino se necesita que haya campeonas". Lydia, dijo, "es un ejemplo".
Valentín finalizó en quinto lugar en los Juegos de Pekín, pero la campeona, la china Cao Lei, la entonces medallista de bronce, la rusa Nadezhda Evstyukhina, y la cuarta, bielorrusa Iryna Kulesha, han sido descalificadas por dopaje.
Tras un largo proceso de revisión por parte del COI, la federación internacional y el Tribunal de Arbitraje Deportivo, la plata de Pekín es definitivamente de Valentín, que ya tiene un bronce olímpico que ganó en Río 2016 y que también está pendiente de recibir la medalla de oro de Londres 2012, cuando concluyan las alegaciones de las partes implicadas en casos de dopaje.
El pasado mes de diciembre la española se proclamó campeona del mundo de los 75 kilos en las modalidades de arrancada, dos tiempos y total.
Durante la ceremonia de hoy se proyectó un vídeo, que hizo llorar a Valentín, en el que otros medallistas españoles como Saúl Craviotto, Mireia Belmonte, Maialen Chourraut, Eva Calvo o Ruth Beitia la felicitaron por su flamante medalla.