Jesús España, el español que liquidó a Farah, se va por la puerta grande
José Antonio Diego
Berlín, 12 ago .- A punto de cumplir 40 años, Jesús España, el atleta español que liquidó al británico Mo Farah para proclamarse campeón de Europa de 5.000 metros en Gotemburgo 2006, se fue este domingo por la puerta grande, sexto en el maratón de los Europeos de Berlín.
Un sexto individual y la medalla de plata por equipos fue el digno colofón a la carrera deportiva de un reputado "killer" que en sus 28 años de competición cuenta entre las muescas de su pistola a grandes adversarios como el propio Farah.
El fondista de Pinto (Madrid), fue una vez campeón de Europa y ocho de España en su distancia predilecta, los 5.000 metros, en la que fue finalista olímpico en Pekín 2008 y llegó a ser séptimo en unos Mundiales, los de Osaka 2007, además de finalista en Berlín 2009 y Daegu 2011.
"Es el mejor momento para irme", había dicho España la víspera de su última carrera. Era su cuarto maratón y estuvo con los de arriba hasta los cinco últimos kilómetros.
Dejó el atletismo de pista en 2015 porque no se veía ya competitivo y se pasó al maratón porque pensaba que en esta disciplina podía serlo.
"Me cuesta cada vez más prepararme, luego está la familia, así que prefiero decidir yo cuando me voy, que no sea una lesión la que me retire", explicó.
Jesus España, que cumplirá 40 años el próximo día 21, seguirá corriendo, porque se considera "un friqui del atletismo", pero ya sin movilizar adrenalina. "Me gusta más el atletismo que a un tonto un lápiz", bromea. Disfruta igual de una carrera que del lanzamiento de jabalina o la marcha.
En su larga carrera España ha dejado momentos históricos para el atletismo español, como aquel 13 de agosto de 2006, cuando él y Juan Carlos Higuero regalaron oro y bronce al equipo español en la última final individual de los campeonatos de Europa, la de 5.000.
El noruego Marius Bakken puso ritmo a la prueba con un primer kilómetro en 2:41.65 que puso al grupo en fila, pero al entrar en el segundo se retiró del frente. Quedó delante Jesús España, a quien no le convenía una carrera demasiado rápida.
A dos vueltas del final, Jesús se había convertido en la sombra de Mo Farah, que se la jugó en un ataque largo, pero el madrileño le ganó por la mano, aniquilándolo en la recta.
Además de por su calidad atlética, Jesús España se ha significado por su sinceridad. Siempre habló alto y claro contra los tramposos que tomaban el atajo del dopaje, costumbre que le ha traído algunas enemistades.
En su última entrevista, que aparece en la web de la Federación Española de Atletismo, Jesús España no tiene empacho en considerarse el verdadero plusmarquista español de 5.000 con su marca de 13:04.73.
"Objetivamente, legalmente, soy el tercer español detrás de Alemayehu Bezabeh y Alberto García. Este dato no se puede refutar, pero los dos han sido sancionados, moralmente me siento recordman de España, legalmente no. Siempre lo he dicho, se deberían anular las marcas de los que han sido sancionados", explica.
Y añade: "Siempre digo que los que hacen trampas, a los que más daño hacen es a los propios compañeros del gremio, dañan nuestra credibilidad".
El atletismo español pierde a uno de sus figuras estelares, un formidable rematador sobre la pista y un adalid del atletismo limpio.