Rojas aprovecha la falta de Ibargüen para hacer récord y mejor marca del año

Natalia Arriaga

Lima, 9 ago .- La campeona mundial Yulimar Rojas aprovechó la ausencia de la campeona olímpica Caterine Ibargüen para birlarle en Lima el récord de los Juegos Panamericanos en triple salto, que la colombiana estableció en 2011 en 14,92, marca que la venezolana dejó anticuada con sus 15,11 m de hoy, la mejor del año.

También cayeron las plusmarcas femeninas de esta cita continental en los 200 metros y en lanzamiento de bala, a cargo de las jamaicanas Shelly-Ann Fraser-Pryce y Danniel Thomas.

Brasil ganó los dos relevos 4x100 y el cubano Luis Zayas dejó una excelente impresión en salto de altura, con la mejor marca de su vida, 2,30 metros que le dieron el oro ante los ojos del plusmarquista mundial (2,45) y de los Juegos (2,40), su compatriota Javier Sotomayor.

El esperado duelo previsto para esta jornada en el triple entre Ibargüen y Rojas se frustró el pasado martes cuando la colombiana, tras disputar el salto de longitud, se volvió a casa con molestias en un pie.

Rojas llegó a Lima con la mejor marca del año en 15,06. Ajena el frío y la lluvia fina bajo la que se desarrolló el concurso, merodeó el récord de los Juegos con su primer intento, 14,90.

Tras un nulo y un 14,67, terminó de una vez con el suspense con sus 15,11 metros que desplazaron a Ibargüen y elevaron su propia plusmarca de esta campaña.

En otro plano quedaron la jamaicana Shanieka Ricketts, 14,77, y la cubana Liadagmis Povea, 14,60.

Cuarenta años después de que la estadounidense Evelyn Ashford corriese en los Juegos de San Juan 1979 los 200 metros en 22.45, la multimedallista olímpica jamaicana Fraser-Pryce le recortó en Lima dos centésimas, al tiempo que ganó su primera medalla panamericana.

Entró destacada en recta, hoy con melena verde, aunque el gran final de la brasileña Vitoria Silva Rosa le impidió dejarse ir.

Silva Rosa, que acabó tercera en los 100, fue plata con 22.62 y bronce la bahameña Tynia Gaither con 22.76.

Fraser-Pryce es dueña de cuatro medallas olímpicas, entre ellas el oro en los 100 m de Pekín y Londres.

En la prueba masculina impuso su autoridad, pese a hacer la peor salida de los ocho finalistas, el ecuatoriano Álex Qiñonez, cuarto del ránking mundial, con registro de 20.27.

Adelantó al trinitense Jereeme Richards, 20.38, y al dominicano Yancarlos Martínez, 20.44, que resistió el intento de repetir podio del panameño Alonso Edward, bronce en Toronto, hoy cuarto con 20.55.

También se batió el récord panamericano en el concurso femenino de bala, a cargo de la jamaicana Danniel Thomas, con 19,55 metros que mejoraron en 21 cms los que logró en Caracas 1983 la cubana María Elena Sarria.

Ganó la plata la canadiense Brittany Crew con 19,07 y el bronce la estadounidense Jessica Ramsey con 19,01. Defendía el título la trinitense Cleopatra Borel, que acabó octava.

Tampoco pudo revalidar su oro de hace cuatro años en los 1.500 m la colombiana Muriel Coneo, pese a comandar el grupo de corredoras hasta los 800. Terminó sexta en una prueba ganada por la estadounidense Doninique Hiltz con tiempo de 4:07.14.

Siguieron en meta la jamaicana Aisha Praught, 4:08.26, y otra estadounidense, Alexa Efraimson, 4:08.63.

En cuarta posición entró la mexicana Laura Esther Galván, que, sin embargo, no había dicho su última palabra: 45 minutos después se proclamó campeona panamericana de los 5.000 metros.

Escondida en el grupo hasta las tres últimas vueltas, la campeona mexicana de la distancia sacó la cabeza en el momento justo y sorprendió a la canadiense Jessica O'Connell y la estadounidense Kimberley Conley, que ya se discutían el oro.

Galván terminó en 15:35.47, O'Connell en 15:36.08 y Conley en 15:36.08.

El cubano Zayas ganó la altura con el mejor salto de su carrera, 2,30 que supera por tres centímetros su anterior marca personal. El campeón mundial júnior de 2016 se hace mayor.

Hizo un intento nulo en 2,32 y lo dejó ahí, acompañado en el podio por el canadiense Ronert Mason y el mexicano Roberto Vilches, con 2,28 y 2,26 metros.

La final masculina de los 10.000 salió a ritmo de récord panamericano, el que marcó Lawi Lalang, keniano nacionalizado estadounidense apenas hace cinco meses.

No pudo mantener el paso ni el liderato. Fue atacado sucesivamente por el colombiano José Mauricio González, el boliviano Vidal Basco y el brasileño Ederson Vilela, que a tres vueltas y media del final lanzó el arranque definitivo.

Vilela completó la distancia en 28.27.47, seguido del estadounidense Reid Buchanan con 28:28.41 y de Lalang con 28:31.75.

La estadounidense Kara Winger llegaba con la mejor marca de las participantes en el lanzamiento de jabalina y lo ratificó con la medalla de oro que le dieron los 64,92 metros de su segundo intento.

La defensora del título, la canadiense Elizabeth Gleadle, que en Toronto hizo 62,83 m, se conformó con la plata con sus 63,30. Ariana Ince, también estadounidense, ganó el bronce con 62,32.

El relevo corto femenino fue para Brasil, que hizo su mejor marca de la temporada con 43.04. Canadá siguió con 43.37 y Estados Unidos fue bronce con 43.39. Las jamaicanas, sin Fraser-Pryce, tuvieron problemas con el cambio de testigo y fueron sextas.

El relevo masculino brasileño, campeón del mundo, ratificó su supremacía continental al ganar con autoridad y con tiempo de 38.27, por delante de Trinidad y Tobago (38.46) y Estados Unidos (38.79).

Rodrigo Pereira, Jorge Henrique da Costa, Derick de Souza y Paulo Andé Camilo fueron los responsables del triunfo.