El Reto Pelayo Vida supera la cumbre del Acotango y ya desafía al Sajama
Carlos de Torres,Sajama (Bolivia), 3 oct (EFE).- En una prueba de superación contra el frío y un viento huracanado, el grupo de 6 mujeres supervivientes del cáncer del Reto Pelayo Vida Andes 2019, lograron llegar en bloque a la cima del volcán Acotango (6.052 metros), prueba que confirma las fuerzas y la moral ante el próximo desafío del techo de Bolivia, el Nevado Sajama (6.542).,Era un examen clave para comprobar las fuerzas de las españolas Raquel, Victoria, Begoña, Estrella y Felisa y de la
Carlos de Torres
Sajama (Bolivia), 3 oct .- En una prueba de superación contra el frío y un viento huracanado, el grupo de 6 mujeres supervivientes del cáncer del Reto Pelayo Vida Andes 2019, lograron llegar en bloque a la cima del volcán Acotango (6.052 metros), prueba que confirma las fuerzas y la moral ante el próximo desafío del techo de Bolivia, el Nevado Sajama (6.542).
Era un examen clave para comprobar las fuerzas de las españolas Raquel, Victoria, Begoña, Estrella y Felisa y de la mexicana Rina. Todas ellas coronaron el "seismil", juntas, pero no sin sufrimiento, pues a 15 bajo cero y vientos de 40 kms/hora la marcha fue una prueba de supervivencia.
"Ha sido una experiencia muy dura por el frío y el viento, a veces apenas me daban los pulmones, pero he tirado de meditación para superarlo. Hemos llegado a la cumbre y eso nos ha hecho muy felices, hemos conseguido un reto previo al Sajama", dijo Begoña Conde, quien aún tuvo tiempo para desplegar la bandera del Atleti.
Muchas de ellas estrenaban material de alta montaña, como los crampones o el piolet, pero sus propias fuerzas y un experto equipo de guías de élite conformaron un bloque pétreo hasta la cima del volcán Acotango, ubicado en la frontera de Bolivia y Chile y perteneciente a los Quimsachata "Tres hermanos" en lengua aymara.
Una cima mítica en estas tierras, considerada como uno de los primeros santuarios en altura de los incas en los Andes, ya que los primeros conquistadores aseguraron haber visto restos de leña en su cumbre.
La expedición madrugó para cumplir con el último ensayo antes de afrontar el coloso Sajama, el gran objetivo de la V edición del Reto Pelayo Vida. Al frente del grupo la himalayista asturiana Rosa Fernández y el guía boliviano de alta montaña Marco Capriles y los hermanos Macario, Julio e Hilario, los tres guías internacionales (UIAGGM).
Un día espléndido de sol, sin nubes, aunque con viento huracanado que siempre incomodó al grupo de 16 personas nada más comenzar el ascenso al Acotango en la cota 5.400, junto a una antigua mina de azufre, a unas 5.30 horas de la cumbre.
A los 5.850 los obstáculos se redujeron por los escasos y a veces temidos "penitentes", una especie de figuras "humanas", estilizadas y esculpidas por el viento.
El grupo siguió firme el paso de los guías y a las 11 horas (17 en España) se presentó en la cima del volcán, un espacio severo, colosal, estremecedor, que enmudeció por la emoción a las 6 mujeres supervivientes del cáncer, que pudieron finalizar un ejercicio de aclimatación muy importante para enfrentarse en los próximos días al Sajama.
Satisfacción en la jefa de expedición, Rosa Fernández, más optimista que nunca tras conquistar la cumbre del Acotango.
"Salimos a las 4.30 con una sensación térmica de 25 bajo cero y mucho viento. Habíamos llegado a los 5.000 metros y hoy salimos de 5.600. Hemos sufrido, ha sido una ascensión muy dura, pero el equipo ha respondido bien y ha demostrado que podemos llegar a la cumbre del Sajama, que es el gran reto", señaló.