María Pérez y la primera vez que su padre montó en avión para verla en un Europeo: "Allí estuvieron"
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María Pérez consiguió un nuevo éxito en Francia
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Llegaba de dos Mundiales y un Europeo
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María Pérez: "Después de Los Ángeles 2028 voy a ser mamá"
María Pérez es una deportista que se ha labrado a base de esfuerzo y constancia una gran carrera en el atletismo no solo español sino mundial. Este verano en Francia consiguió un gran broche de oro a una trayectoria que cuenta con dos campeonatos mundiales y un europeo. Sin embargo, toda recompensa tiene un origen y para la atleta tuvo lugar en el momento que se despidió de sus padres con 15 años. Una familia que por ella fueron capaces de montarse a un avión para verla en un Europeo en Berlín.
María Pérez aprendió a madurar lejos de su familia y su entorno
Un detalle muy bonito que recuerda la propia María Pérez. "Había sacado los billetes hace tiempo, explicó, añadiendo que ella estaba en Valencia y ya su padre le avisaba que "en la vida se montaría a un avión porque le daba miedo". Por eso, quiso hacerle una broma mandándole unos billetes que había cogido. Tal fue la sorpresa para él que le llamó y le preguntó que quera eso que le había enviado. "Yo le dije que era que se tendría que montar en un avión para ver a su hija competir", afirmó.
Desgraciadamente, una huelga llevó a que se cancelara el vuelo que había cogido para sus padres. Sin embargo, ahí no quedó la cosa. "Yo tenía en mí algo que me decía que tenían que estar mis padres", desveló, lo que le hizo gastarse un "dinerillo" en otros billetes. "Allí estuvieron", señaló con alegría, afirmando que "a la primera fue la vencida" y recalcando que el poder vivir algo así con sus padres fue "algo único".
Una familia que tuvo que dejar con 15 años cuando se marchó de Orce a Guadix. Además, agradece que sus padres "han venido cuando se lo he pedido". "Siempre han respetado mis decisiones", recalcó. Una elección que no fue nada fácil como reconoce, al tener que dejar allí a sus padres. "Me costó" afirmó, señalando que el primer mes lloró en su habitación pidiendo volver a su casa. "No era un centro de alto rendimiento", expuso, añadiendo que recordaba llamar a su madre y decirla que quería irse. Algo a lo que se oponía su madre señalando que "yo había decidido eso, así que tenía que apechugar".
Recordó lo importantes que fueron los padres de su entrenador
Afortunadamente, no estaba sola y por eso quiso recordar con mucho agradecimiento "a los padres de mi entrenador" al tomarla como una más. "Por las mañanas comía con ellos, era la niña que recogían del cole o me iba a su casa andando y me daban de comer", afirmó, recordando que "las tardes duraban muy poco" y era ella la que tenía que hacerse "la cena, entrenar y preparar lo del día siguiente".
Un aprendizaje que le ayudó a "madurar mucho". De hecho, y a pesar de esos malos momentos, recuerda que "me lo pasé muy bien" y fue "una decisión propia".