El mundo del boxeo cumple un lustro sin José Sulaimán
Juan Carlos Gutiérrez
México, 16 ene .- El mundo del boxeo cumple cinco años este miércoles sin uno de sus dirigentes más influyentes, recordado por estimular las medidas de seguridad de los pugilistas, entre ellas la de disminuir de 15 a 12 los asaltos de los combates: José Sulaimán, fallecido hace cinco años en Los Ángeles.
Nacido en 1931, Sulaimán comenzó a aproximarse al boxeo en la década de los años 60 cuando el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) era encabezado por el escritor Luis Spota.
En 1975 se convirtió en secretario general del organismo y en 1975, en la convención anual de Túnez, sucedió en la presidencia al también mexicano Ramón Velázquez e inició un reinado de 38 años.
El empresario convirtió al CMB en el organismo más importante de los dos que hubo hasta inicios de la década de los 80, por encima de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
Luego, con el surgimiento de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) y la Organización Mundial de Boxeo (OMB), como consecuencia de escisiones de la AMB, el talento político y personalidad mediática de Sulaimán lo llevaron a dictar la agenda internacional del boxeo y fue imitado los otros tres organismos.
Primero fue la reducción de las peleas de 15 a 12 asaltos en 1983, luego el empleo del referí como árbitro sin ejercer labores simultáneas de juez.
En la convención del CMB en 1992, en Cancún, Sulaimán dispuso que el pesaje para las peleas titulares fuera de 36 horas previas a los combates en vez del mismo día, como siempre había ocurrido.
Sulaimán alegó como motivo para tomar esas dos medidas la protección al boxeador, aunque algunos medios lo interpretaron como una forma de favorecer su transmisión de televisión y publicitar más los pleitos.
En el siglo XXI estableció campeonatos interinos que confundieron a aficionados y periodistas sobre la legitimidad de los títulos.
Todas sus medidas fueron asumidas por los demás organismos que reconocieron el liderazgo de Sulaimán, envuelto en polémicas como la que enfrentó en febrero de 1990 cuando Mike Tyson fue vencido en Tokio por el desconocido James Douglas.
Tyson, favorito 42-1, fue derrotado por nocaut y el CMB de Sulaimán se negó a reconocerlo como campeón porque supuestamente hubo un conteo erróneo del referí cuando Tyson cayó en el octavo asalto por más de 10 segundos que habrían significado su derrota.
La presión mediática que percibió la injusticia contra Douglas hizo prevalecer el reconocimiento de campeón a su favor.
Amigo de reyes y presidentes, entre ellos Nelson Mandela, el mexicano Sulaimán le dio una dimensión mundial al CMB, lo cual será reconocido este miércoles en una misa en Los Ángeles, donde falleció a los 82 años de edad hoy hace cinco años.
Su hijo, Mauricio, lo sucedió semanas después de su muerte en el cargo con la responsabilidad de conducir el organismo más influyente del boxeo y de proseguir el legado de su padre, inducido al Salón de la Fama del Boxeo Internacional de Canastota en 2017.