La japonesa Shibuno resiste el asalto de Salas y se hace con su primer Grande
La joven japonesa Hinako Shibuno, de tan sólo 20 años, con 18 bajo par, dio la gran sorpresa al imponerse en el Open Británico femenino de golf, al resistir el asalto en la última vuelta de la estadounidense Lizzete Salas, y convertirse en la segunda jugadora de su país en hacerse con uno de los cinco 'grandes".
El triunfo de la sonriente Shibuno, que inició la cuarta jornada ya como líder, llegó con un 'putt' espectacular en el último hoyo, de unos cinco metros, que la llevó a un 'birdie' que destrozaba las ilusiones de una Salas que esperaba ya en el campo de prácticas para jugar un posible desempate que parecía inevitable.
Shibuno, que no dudó en declarar este jueves al inicio del Abierto Británico que su objetivo era pasar el corte, al ser su primera participación en un 'Grande', se convierte en la segunda japonesa en hacerse con un 'Majors'. Antes lo había logrado en 1977 Hisako Higuchi, cuando se adjudicó el Campeonato de la LPGA.
En el anterior haber de Shibuno, que se ganó al público británico durante estos días por su simpatía y no perder su sonrisa ni en los momentos más complicados, que evidenció su apodo de "Cenicienta sonriente" incluso en su discurso en la entrega de premios oficial tras ganar el Open Británico, tan sólo se recogían dos triunfos; ambos en el Circuito japonés, y este mismo 2019.
Ahora, con un total de 270 golpes (-18), con una cuarta tarjeta con 68 (-4) iniciada de forma desalentadora al cometer un 'doble bogey' en el hoyo 3, pero con remontada especialmente con cinco 'birdies' en los últimos nueve hoyos, y la 'guinda' del excelente 'putt' final, ya se ha convertido en la nuevo ídolo de su país. Y ascenderá muchas posiciones en una clasificación mundial que la veía en el puesto 46.
En final de la japonesa eclipsó la cuarta excelente tarjeta de Salas, hija de emigrantes mexicanos nacida en Azusa (California) hace 30 años.
Sus 65 golpes finales (-7) le hacen compartir la mejor tarjeta de los cuatro días con la sudafricana Ashleigh Buhai (primer recorrido). La llevaron a liderar el torneo en gran parte de la última jornada y en verse con la victoria casi en las manos, incluso en la casa club, o al menos marchando a un desempate, con un total de 271.
Es más, en el momento en que Shibuno embocó el 'putt' decisivo, Salas se estaba entrenando para esa opción de jugarse todo a un hoyo. Se le vino abajo el sueño del que hubiera sido también su primera 'Grande'.
Meritoria séptima plaza para la española Carlota Ciganda, que acabó con un total de 277 (-11), tras una tarjeta final con 70 (-2). En el debe de la pamplonesa está un mal inicio de recorrido, con dos 'bogeys' (hoyos 1 y 4), pero el haber hay que destacar un 'eagle' (15, un par 5 acabado en tres) y dos 'birdies' (7, 12). Notable su actuación en este Open Británico.
La malagueña Azahara Muñoz acabó cuadragésimo primera, con un total de 286 golpes (-2) y una tarjeta final con 70 (-2).
