Miki Oca: "Fue un día raro. Nunca pase por cosas como estas"
El seleccionador español de waterpolo femenino, Miki Oca, reconoció tras el triunfo (11-5) de España contra Israel en el CAR de Sant Cugat que vivió "un día raro" por todo lo que rodeó al partido, que tuvo más que ver con la política que con lo puramente deportivo.
"Nunca pase por cosas como esta", reconoció Oca que concentró a su equipo a las 10.30 horas en el CAR de Sant Cugat después de que le dijeran que el partido sería a las 13 horas, para acabarlo jugando a las 18 horas después de incluso peligrar su celebración.
"Entre las 10.30 horas y las 11 horas se olía algo raro. Israel dijo que no quería jugar. Hubo llamadas a la Federación Internacional de Natación (FINA) y a Israel, y a las tres de la tarde se acordó que jugáramos a las seis", relató el técnico.
El seleccionador español se mostró "contento" porque finalmente se disputó el partido, en especial porque jugadoras poco habituales como Mireia Giral, Silvia Morell, Helena Dalmaseses, las tres debutantes, Sandra Domene y Alejandra Aznar pudieran "foguearse" en un partido internacional.
El vicepresidente de la Federación Española de Natación, Enric Bertran fue el máximo representante federativo en el CAR de Sant Cugat y aseguró que es "una pena" que la política se mezcle con el deporte, que finalmente "acabó ganando".
El vicepresidente explicó que Molins de Rei "renunció" a la disputa del partido porque la situación "no lo aconsejaba" después de que la CUP de Molins de Rei intentara boicotear el partido.
La Federación Española decidió el sábado trasladar "por motivos logísticos y de seguridad" el partido a la Piscina Sant Jordi de Barcelona y mantener la hora (20.45 horas).
La convocatoria este lunes de una manifestación de protesta contra la presencia de Israel provocó un nuevo cambio de sede ya que la situación "ponía en peligro la seguridad y no podíamos asumir las exigencias de seguridad", según explicó el vicepresidente.
Enric Bertran explicó que este martes por la mañana "la política volvió a aparecer" cuando la Federación Israelí de Natación se planteó no jugar el partido "por presiones" ante esta sucesión de hechos por causas políticas.
"Al final se impuso la lógica e Israel lo entendió. Es normal que se pueda cambiar de sede un partido de waterpolo y las instalaciones del CAR cumplen perfectamente la normativa", explicó el vicepresidente de la española.
Bertran calificó todo lo sucedido desde el pasado fin de semana como "sorpredente" ya que el pasado verano esta misma selección de Israel estuvo quince días jugando "sin problemas" los Europeos en Barcelona.
"No estoy contento con todo lo sucedido porque hemos abierto un frente y quién nos dice que no puede volver a pasar en el futuro. Esto no es bueno parar para el deporte y deberíamos dejar de lado cualquier reivindicación política", concluyó Enric Bertran.
El partido en el CAR de Sant Cugat transcurrió con total normalidad, con una veintena de aficionados israelíes que enarbolaron banderas de Israel y que confraternizaron y rivalizaron en cánticos con una decena de jóvenes deportistas que viven en el CAR, que fueron los que animaron a la selección española.
En la puerta principal de acceso al Centro de Alto Rendimiento había apostados tres coches de los Mossos d'Esquadra y en el interior de la piscina se advirtió la presencia de miembros de seguridad israelí, que reforzó su presencia habitual de efectivos debido a los acontecimientos que rodearon al encuentro.