La natación comienza su temporada de gala con 350 nadadores de casta olímpica
Hernán Bahos Ruiz
Lima, 5 ago .- Alrededor de 350 nadadores de 37 países, apenas 4 menos de los que componen la organización Panam Sports, cuentan las horas para caer en la piscina del Centro Acuático de la Videna en pos de 36 medallas, 17 en finales femeninas, otras tantas en masculinas y 2 más para pruebas mixtas.
A diferencia de la edición de Toronto 2015 en la que la natación repartió 17 medallas a mujeres y las mismas a hombres, en Lima 2019 serán novedosas las pruebas mixtas 4x100 estilos y 4x100 libre.
Estados Unidos, dominador absoluto con 323 medallas de oro y una producción global de 703 metales (328 de plata y 142 de bronce), busca agrandar su leyenda en Lima con 36 nadadores, aunque solo tres de ellos nadaron antes en los Campeonatos del Mundo de Corea del Sur.
Entre las mujeres, llegan con medallas olímpicas Haley Anderson, plata en Londres 2012 en aguas abiertas pero que en Lima nadará en piscina los 400, 800 y 1.500. Y Lia Neal en relevos, que con 24 años ya atesora plata olímpica en 4×100 en Río de Janeiro 2016 y bronce en Londres 2012 de la misma especialidad.
El estandarte del equipo de las Barras y las Estrellas es el cinco veces ganador de oro en Juegos Olímpicos, Nathan Ghar-Jun Adrian.
Nacido en Brementon, Washington, hace 30 años, Adrian ganó en Pekín 2008 en 4×100 metros libre, en Londres 2012 en 100 m libre y en 4×100 m estilo.
También ganó oro en Río de Janeiro 2016 en 4×100 m libre y en 4×100 m estilo. Además, tiene una medalla de plata en Londres 2012 en los 4×100 m libre; y sendos bronces en Río 2016 en 50 m libre y en 100 m libre.
Junto a Anderson, Neal y Adrian estarán Gunnar Bentz, medalla de oro en los 4×200 metros en los Juegos Olímpicos de Río, Kevin Cordes, campeona en 4x100 libre en 2016, Tom Shields (4x100 estilo) y Margo Geer, candidata con serias aspiraciones en 50 y 100 metros libre.
La federación estadounidense intenta garantizarse en Lima las pruebas de equipo y foguear en las individuales a sus promesas para el siguiente ciclo.
Seis de los nadadores que acudieron en 2015 a los Juegos Panamericanos de Toronto ganaron un año después medallas en Río.
Al margen del desafío que tiene cada delegación de medir el crecimiento de sus deportistas y reforzar el desempeño global del país en Lima 2019, la natación en los Juegos de la decimoctava edición espera con morbo el resultado del duelo entre canadienses y brasileños.
Estos países ocupan en ese orden el segundo y el tercer puesto del medallero histórico pero con un empate en oros obtenidos: 52.
La producción de los norteamericanos ha sido más variada desde la primera edición de los Juegos, pues a hoy suman 112 preseas de plata y 129 de bronce para un total de 293.
Ya Brasil ha añadido a su producción de oros 55 de plata y 80 de bronce para un global de 187.
Estados Unidos, Canadá y Brasil fueron los países de América con medallistas en los Mundiales de hace dos semanas en Corea del Sur.
Al mando de Rob Pettifer, Canadá definió a comienzos de abril un pequeño grupo de 16 nadadores, mezcla de jóvenes y experimentados, cuyos componentes luchan entre sí para ganarse un puesto definitivo en el equipo para los Olímpicos de Tokio.
Katerine Savard, que fue bronce en el relevo 4x200 m libre, será la única representante en Lima de las seis medallas olímpicas de Canadá en Río de Janeiro 2016, todas en pruebas femeninas.
En Lima se exhibirán dos de los cuatro brasileños que ganaron medalla: Bruno Fratus, plata en 50 metros libre, y Felipe Lima, plata en 50 m braza.
Treinta y cinco nadadores, 18 hombres y 17 mujeres, y de ellos un grupo de 20 recién llegados del Mundial de Corea del Sur, conforman el equipo de natación que llegó a Lima el sábado pasado para ayudar a Brasil a consolidar su actual segundo puesto en el medallero general.
El campeón mundial Felipe Lima, especialista en estilo braza, afrontará la cuarta edición de los Panamericanos en su carrera y busca la cuarta medalla de la competición.
Pero la plantilla también tiene jóvenes prospectos, como Breno Correia, un debutante en Panamericanos que ya ganó medalla en el primer Campeonato Mundial que disputó, el de la ciudad china de Hangzhou, en 2018.
El joven, de 20 años, participara en cinco pruebas de velocidad en estilo libre: 100, 200, 4x100 y 4x200, además del 4x100 estilos.
Otros duelos deben plantearse y otras posiciones en el medallero histórico pueden cambiar para Argentina, cuarto posicionado con 9 oros; Venezuela, quinto con 6; o Costa Rica, sexto con 4.
Argentina cuenta las horas para ver en acción a Delfina Pignatiello, a los 19 años una de las grandes promesas del deporte argentino.
La de San Isidro es candidata para subir al podio en las pruebas de distancias más largas como quiera que es dueña de plusmarcas sudamericanas en 800 metros y 1.500 metros, y brilló como doble medallista de plata en los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018.
Con presencia ininterrumpida desde los Juegos de Santo Domingo 2003 hasta Toronto 2015, el brasileño Thiago Pereira dejará en Lima un gran vacío.
El máximo medallista de los Juegos Panamericanos abandonó las piscinas en 2017 con 23, 15 de ellas de oro. Una marca en el certamen que apenas rozó el gimnasta cubano Érick López, quien entre los Juegos de La Habana 1991 y los de la capital dominicana, en los que debutó el brasileño, acumuló 22.