Zorrilla fue a España lo que Twickhenham a Inglaterra, un templo del rugby
El estadio de Twickenham es el quinto mayor de Europa, y está considerado como "la catedral del rugby" en Inglaterra, puesto que acoge todos los partidos de la selección y la final de la Premier Ship, y el estadio José Zorrilla de Valladolid también se convirtió en el templo de rugby en España por un día.Inés Morencia
Por ese motivo, porque el 17 de abril de 2016 el estadio vallisoletano congregó a 26.000 personas para presenciar la LXXXIII Copa del Rey de Rugby y supuso un hito en la historia de este deporte, Eduardo Margareto y Kike Bueno decidieron realizar el documental "Cuando Zorrilla fue Twickenham", que hoy se proyecta en el teatro Carrión, dentro del marco de la Seminci que acaba de culminar.
Un trabajo que también ha sido recibido con expectación por parte de los vallisoletanos, ya que todas las entradas -650- fueron vendidas prácticamente el mismo día en que salieron a la venta, demostrando que quieren mantener el recuerdo de un acontecimiento que supuso un antes y un después en la historia del rugby español.
Quienes hayan podido hacerse con una de esas entradas podrán ver un trabajo en el que se ha buscado reflejar todas las sensaciones vividas durante esa final, que se intensificaron al contar con el rey Felipe VI como testigo de excepción de la misma.
El documental muestra la recepción con la que fue agasajado el monarca, con vítores y aplausos por parte de un estadio lleno hasta la bandera, que agradeció así el hecho de que un rey presidiera un partido de rugby, algo que no se había vuelto a producir desde 1929, lo que contribuyó a hacer de esta cita algo aún más especial.
Según ha explicado a Efe uno de sus autores, Eduardo Margareto, "era obligatorio hacer un documental de un hecho que tanto significó para la ciudad, para el país y para un deporte que se va haciendo más grande, porque lo que se vio ese día fue un cúmulo de emociones que llegó a todo el mundo".
Para intentar reproducir todo lo vivido ese día, se puso manos a la obra junto a Kike Bueno, gerente de Tveo producciones, con el que ya ha abordado otros cinco trabajos anteriormente, alguno de los cuales, "24", en el caso de Margareto o "Llora el Manglar" en el caso de Bueno, se presentaron en la Seminci.
"Para nosotros ha sido una sorpresa que el público haya acogido con tanta ilusión este documental y algo muy gratificante, porque han sido muchos meses de trabajo, desde mayo hasta hace tres días, con una fase de producción muy laboriosa, ya que contábamos con muchas horas de grabación que nos han cedido diferentes medios", ha indicado.
En el trabajo no solo se refleja ese 17 de abril histórico, sino que cuenta la historia de ambos clubes, de jugadores veteranos como Manu Serrano o Haru Nakayama, a los que siguieron durante una jornada para acercar su día a día, el primero como visitador médico y el segundo como gestor de Proyectos, Inversiones y Cooperación Internacional.
Según ha explicado Margareto, el objetivo era "no solo recoger lo que se vivió el día de la final de Copa del Rey, sino que la gente supiera que la mayoría de los que juegan tienen otros trabajos y no viven del deporte, pero que su entrega y amor por él les hacen seguir subiendo cada día a Pepe Rojo a entrenar", en referencia a los campos donde habitualmente juegan los clubes vallisoletanos.
Lo que más impresionó a Margareto de esa final fue "el respeto que guardó todo el mundo, sobre todo cuando los jugadores tiraban a palos, y eso que allí había mucha gente que nunca había visto un partido de rugby, pero el silencio era increíble, y se vivió un ambiente de hermandad que también hemos tratado de reflejar".
"En ese partido lo de menos era quién ganaba, aunque lógicamente también se incluye la celebración de El Salvador -que se llevó la Copa tras ganar por 13-9-, porque antes de que empezara ya habían ganado todos, la ciudad y el rugby", ha advertido uno de los autores del documental, que se quiere "trasladar a otras salas y otras ciudades".
En Twickenham también se han podido escuchar conciertos de los Rolling Stones, de Rihana, de Rod Stewart o Bon Jovi, al igual que en Zorrilla de Marc Anthony, Michael Jackson o Bruce Springsteen, pero ambos se han convertido en "templos del rugby", aunque en Valladolid solo fuera por un día, lo que siempre será recordado gracias al trabajo de Margareto y Kike Bueno.