El Salvador jugará la final tras vencer a Ordizia en un gran partido
Inés Morencia
Valladolid, 11 may .- El Silverstorm El Salvador jugará la final de la liga Heineken tras vencer este sábado a Ordizia en un gran partido por parte de los dos equipos, en el que los vallisoletanos supieron aguantar la presión del rival e imponer su juego para llevarse el triunfo.
Salieron con contundencia e intensidad ambos equipos, pero también con nerviosismo, lo que hizo que se cometieran fallos e imprecisiones en un bando y en otro, sobre todo, en los locales, que pudieron abrir el marcador en el minuto 3, aunque Faiva no logró la transformación.
La ocasión más clara para inaugurar el casillero la tuvo el Chami, pero Walker-Fitton erró en la recepción en lo que era un ensayo seguro. Ordizia se mostró seguro en defensa, y también presentó batalla en el plano ofensivo, con un buen juego a la mano que fructificó con un ensayo de Engelbrecht.
La posterior transformación de Cruz hizo subir al marcador el 0-7, aunque los vallisoletanos no tardaron en dar la réplica, con una buena jugada que culminó Nuu Junior tras escaparse de la defensa visitante, que les permitió recortar diferencias, aunque Cruz volvería a aumentarla para Ordizia tras un nuevo golpe de castigo (5-10).
Eso espoleó al cuadro blanquinegro, que logró dos ensayos consecutivos, con Carter y Nuu Junior como autores de los mismos, para dar la iniciativa a su equipo (15-10). Pero Ordizia no bajó la intensidad y asedió la zona de 22 local para lograr dos golpes de castigo en los últimos compases de la primera mitad, que dejaron el marcador en un 15-16 favorable a los vascos.
Salió a por todas El Salvador, y no tardó en conseguir el primer ensayo, tras un maul, a través de Teu lo que, con la primera transformación de Faiva en el partido -había fallado todas las anteriores- dio la ventaja a los locales (22-16), que aumentaría con un nuevo ensayo de Matt Smith (29-16).
El Chami, ocho veces campeón de liga -la última en 2016- y subcampeón los dos últimos años, parecía controlar la situación, haciendo valer la línea de tres cuartos, pero también la capacidad de la delantera, cuando el Ordizia volvía a aparecer para sorprender a la defensa local de la mano de Julen Goia cuya transformación corrió de nuevo a cargo de Cruz, el cual, además, añadiría un nuevo golpe de castigo para apretar el resultado (29-26).
Pero los de Juan Carlos Pérez no estaban dispuestos a ceder más terreno y los cambios ayudaron mucho, sobre todo tras la entrada de Kerman, que imprimió más fluidez al juego a la mano, lo que permitió a los locales aumentar su renta hasta el definitivo 39-26, tras dos nuevos ensayos de Jurado y Nuu Junior.
Los chamizos jugarán la final contra el ganador de la segunda semifinal, que este domingo al mediodía disputan VRAC Quesos Entrepinares, ocho veces campeón -las dos últimas consecutivas-, y el Sanitas Alcobendas, ganador de la liga en 2002 y reciente campeón de la Copa del Rey.