Yeremay Hernández, Jugador Hyundai del Racing de Ferrol-Dépor

Yeremay Hernández fue elegido el Jugador Hyundai del partido entre el Racing de Ferrol y el Dépor en A Malata por su completa actuación. El atacante canario fue un puñal en ataque, generó las mejores ocasiones de los herculinos y anotó el tanto del triunfo en el primer tiempo.

Por su implicación, su aportación en ataque y el gol de la victoria, ElDesmarque le concede el honor de ser el Jugador Hyundai del partido.

El derbi de las Rías Altas, para A Coruña

Un gol de Yeremay en la primera parte decidió a favor del Deportivo en el derbi de las Rías Altas en LaLiga Hypermotion, un 0-1 que da tranquilidad a los coruñeses y que mantiene al Racing de Ferrol, pese a su buen juego durante varios tramos del partido, en la zona de descenso de la categoría de plata.

El duelo, declarado de alto riesgo, discurrió sin incidentes reseñables en un estadio de A Malata en el que se dieron cita más de 8.000 espectadores para un encuentro en el cual ya abrieron los visitantes la faceta ofensiva en el segundo minuto, precisamente con Yeremay como artífice.

El cuadro verde intentó sortear las dificultades para crear al ataque, resistió atrás y acabó irrumpiendo arriba en el minuto seis con un lanzamiento desviado de Naim García, colofón a una internada potente de Heber Pena.

El conjunto de Alejandro Menéndez pobló el centro del campo y la retaguardia, pero los herculinos buscaron opciones por el costado y su velocidad fue decisiva en un inicio vibrante, aunque de indefinición de los locales, a la espera de un error de los de Gilsanz.

Yeremay continuó con su rol desequilibrante, con una defensa ferrolana efectiva al frenar sus incursiones, y ya en el 16, con Álvaro Sanz de protagonista, otro balón que acabaría alejado de la portería reabrió los intentos de los anfitriones.

Sin embargo, el que estrenó la cuenta, en el 17, fue el Deportivo con un 0-1 de Yeremay, a solas ante un Yoel al que desbordó tras el pase de Villares, un gol que no amilanó a los racinguistas, que siguieron volcando su juego hacia la meta de Helton Leite, pero también espoleó a los blanquiazules, esta vez de amarillo, hacia el 0-2.

El Racing de Ferrol, víctima de los fallos que le han lastrado durante toda la temporada, ni siquiera pudo sacar provecho de los contados desajustes del contrincante y acabó reapareciendo el Deportivo en el 30, cuando Yeremay remató directamente a manos del guardameta verde.

Hubo respuesta naval al minuto siguiente con un balón al palo de Naim García, quizá de los mayores quebraderos de cabeza de los coruñeses, pero también en el 39 con un centro de Heber Pena, ejemplo de un mayor dominio local, que no se plasmó en goles.

El segundo tiempo arrancó con empuje renovado del Racing de Ferrol, que brindó dos oportunidades consecutivas en apenas un minuto para lograr el empate; la primera, un pase de Josep Señé que no alcanzó Álvaro Giménez, y la segunda, un disparo de Brais Martínez.

Presionaron con claridad los verdes y condicionaron el despliegue de los deportivistas, que se rearmaron paulatinamente para contener ese ímpetu, y buscó con intención el 1-1 el cuadro de Menéndez, pero la falta de coordinación entre futbolistas impidió más rotundidad en las jugadas.

La ausencia de recompensa no desgastó al once naval, mientras que el Deportivo, en el 62, probó de cabeza por mediación de Zakaria, un avance que tuvo como réplica a un despierto Naim García como referencia.

El Racing de Ferrol también apeló al balón parado, con el que pudo empatar, por obra de David Castro, en el 66 de no ser por una gran parada de Leite, muestra de un asedio en aumento, con la incorporación de Raúl Blanco.

Óscar Gilsanz movió fichas, al igual que Menéndez, en su caso para reforzar la línea más adelantada, y, de manera discreta pero constante, los herculinos siguieron a la búsqueda del 0-2, que pudo llegar en el 76, aunque el colegiado anuló el tanto por falta al local Aitor Buñuel.

Más difuminado para generar peligro, el once naval cerró el duelo de rivalidad con nuevas llamadas a la meta rival, como el buen balón, que marchó alto, de Raúl Blanco en el 84, pero el premio se marchó a A Coruña tras la cita de rivalidad autonómica.