El paso por el cirujano plástico es algo muy habitual entre los famosos y famosas de todo el mundo. El paso del tiempo es algo de lo más temido por los las celebrities e intentan frenarlo a golpe de bisturí o de inyección de bótox. Pero las hay que van más allá. Kim Kardashian, por ejemplo.
La modelo norteamericana no solo pasa por el quirófano para pronunciar sus curvas y aumentar sus prominencias. Y le encanta presumir de ello.
Así se puede comprobar en su cuenta de Instagram, donde suele alardear de sus enromes pechos y posadera. Y es que por algo tiene asegurado su trasero por 21 millones de dólares.
Pero no es oro todo lo que reluce. A veces tantos pasos por el cirujano pueden causar serios problemas de salud. Y Kim es un buen ejemplo de ello. Así lo contaba, por ejemplo, el doctor Aaron Rollins, experto en esta materia, en una entrevista al Daily Mail. El doctor se refería a una práctica peligrosa lo que hace la más seguida de la familia de las Kardashian.
Según el doctor, Kim se habría quitado grasa de la barriga para ponérsela en la parte dorsal. Esto, sumado a sus subidas y bajadas debido a estar embarazada ha llevado a la celebrity a tener un problema en su físico tal y como se ve en las siguientes fotografías.
Una situación que habría llevado a Kim a tener que volver a parar por el quirófano para erradicar un problema que iba a más sin control ni freno. Y este habría sido el resultado de este último tratamiento con bisturí de la influencer.
Bella