Ganan las favoritas, Osaka, Serena y Halep; eliminadas; Svitolina y Muguruza
Las favoritas, encabezadas por japonesa Naomi Osaka, número uno de mundo, y las estadounidenses Serena Williams y la campeona defensora Sloane Stephens, junto con la rumana Simona Halep, segunda cabeza de serie, lograron el pase a la tercera ronda del Abierto de Miami dentro de la competición femenina.
Mientras que la ucraniana Elina Svitolina, sexta cabeza de serie, la bielorrusa Aryna Sabalenka, novena, y las españolas Garbiñe Muguruza, vigésima preclasificada, y Carla Suárez-Navarro (24) fueron las grandes derrotas en la jornada del viernes.
Osaka hizo su debut en el torneo más importante de las Series Masters 1000, que este año se disputa en la nueva sede de las instalaciones construidas en el Hard Rock Stadium, de Miami Garden, con un trabajado triunfo de 6-0, 6-7 (3) y 6-1 ante la belga Yanina Wickmayer.
La próxima rival de Osaka, en la tercera ronda, será la taiwanesa Su-Wei Hsieh, vigésima séptima cabeza de serie, que también ganó el jornada matinal por 6-2 y 7-5 a la estadounidense Alison Riske.
Serena Williams, décima cabeza de serie, que busca su noveno título en el torneo, también tuvo que disputar tres mangas antes de imponerse por 6-3, 1-6 y 6-1
Su rival en la tercera ronda será la china Qiang Wang, decimoctava preclasificada, que se impuso por 6-4 y 6-0 a la inglesa Johanna Konta.
Stephens, la campeona del torneo, comenzó la defensa del título con un triunfo cómodo por 6-2 y 6-3 frente a la tunecina Ons Jabeur y tendrá de rival en la tercera ronda a la alemana Tajana Maria, que venció por 6-3 y 6-4 a la italiana Camila Giorgi.
Halep tampoco tuvo problemas a la hora de ganar a la estadounidense Taylor Towsend, que había entrado al cuadro principal por la fase de clasificación, y a la que venció por 6-1 y 6-3.
La checa Karolina Pliskova, quinta cabeza de serie, venció en dos mangas seguidas por 6-3 y 6-4 a la croata Petra Martic y tendrá de rival en la tercera ronda a la francesa Alizé Cornet.
Otras cabezas de serie que ganaron fueron la alemana Angelique Kerber, octava cabeza de serie, que ganó por 3-6, 6-3 y 6-3 a la checa Karolina Muchova, que entró al cuadro por la fase de clasificación.
Kerber tendrá de nuevo de rival a la joven revelación canadiense Bianca Andreescu, de 18 años, su verdugo inesperado en la final del torneo de Indian Wells, que le arrebató al vencerla por 6-4, 6-3 y 6-4.
"Será un gran partido en el que tendré que hacer mejor las cosas en la pista si quiero conseguir la victoria", declaró Kerber al valorar el próximo duelo con Andreescu, quien tras superar con suspense la primera ronda, en la segunda ganó fácil por 6-3 y 6-3 a la estadounidense Sofia Kenin, vigésima tercera favorita.
La china Yafan Wang, de 24 años, que ganó de manera sorpresiva el pasado torneo de Acapulco, consiguió otra hito en su carrera profesional al vencer por primera vez a una Top 10, algo que logró en Miami al imponerse por 6-2 y 6-4 a Svitolina.
Antes de la eliminación sorpresa de Svitolina se dio la de Muguruza que perdió por 7-6 (0), 4-6 y 6-2 ante la veterana tenista rumana Monica Niculescu, actual número 138 del mundo.
Niculescu, de 31 años, se aprovechó al máximo de los errores no forzados que cometió Garbiñe, quien confirmó el pobre nivel de juego en el que se encuentra en lo que va de la nueva temporada.
Tampoco pudo superar la segunda ronda Suárez-Navarro, vigésimo cuarta cabeza de serie, que perdió por 7-6 (4) y 6-1 ante la estadounidense Venus Williams.
Mientras que en la jornada de ayer, jueves, Sara Sorribes Tormo quedó eliminada en la segunda ronda al perder ante la croata Donna Vekic, vigésima sexta cabeza de serie, por 6-3 y 6-3, y el tenis femenino español se quedó sin representación en el torneo de Miami.
Tampoco pudo pasar a la tercera ronda la adolescente estadounidense de 15 años, Cori Gauff, quien perdió por 6-3 y 6-2 ante la rusa Daria Kasatkina, decimocuarta cabeza de serie, quien será la rival de Venus Williams.
Gauff llamada a ser la que ocupe el puesto que dejen las hermanas Williams cuando se retiren, no tuvo nunca opción de luchar por el triunfo.