Djokovic se deja el primer set en el torneo, pero iguala a Boris Becker
Miguel Luengo
Londres, 5 jul .- Recuperándose tras sufrir una espectacular caída en el segundo set, el serbio Novak Djokovic, defensor del título, subió un nuevo escalón y con su victoria ante el polaco Hubert Hurkacz, por 7-5, 6-7 (5), 6-1 y 6-4, se situó por duodécima vez en los octavos de final de Wimbledon, igualando con su exentrenador, el alemán Boris Becker.
Los pies de Djokovic se quedaron clavados en un intercambio desde el fondo de la pista, y el serbio cayó de lado y hacia adelante, amortiguando la caída con su mano izquierda. El incidente se produce el quinto día de la competición cuando el estado de las pistas, después de tantos partidos, y el efecto del calor han hecho mella y las sombras amarillas comienzan a imponerse sobre el verde del césped.
Hace unas semanas Djokovic ya venció a Hurkacz en Roland Garros en tres sets, pero el envite en la Pista Uno de Wimbledon fue diferente.
El polaco, de 195 centímetros, posee una gran derecha y se mueve con gran rapidez a pesar de su altura. Este viernes puso en problemas al número uno del mundo en el segundo enfrentamiento entre ambos hasta arrebatarle el segundo parcial, el primero que se deja 'Nole' en el camino este año.
Hurkacz terminó la temporada pasada en el puesto 87 y ya figura en el 48 en franca progresión, tras alcanzar los cuartos en Eastbourne, misma ronda que en Dubai e Indian Wells.
"Ha sido una gran lucha en los dos primeros sets, de gran calidad", dijo Djokovic nada más terminar el encuentro, y al serle preguntado sobre el empuje de la nueva generación, ya que el canadiense Felix Auger-Aliassime le puede salir al paso ahora, si vence al francés Ugo Humbert, "Nole" se sonrió. "Ojalá que no ganen grandes demasiado pronto", dijo el serbio que busca el quinto entorchado en Wimbledon.
Algo más abajo David Goffin y el ruso Daniil Medvedev libraron una gran batalla de tres horas y 31 minutos, resuelta a favor del belga que se impuso por 4-6, 6-2, 3-6, 6-3 y 7-5.
Goffin será el rival del español Fernando Verdasco, que liquidó al italiano Thomas Fabbiano por 6-4, 7-6 (1) y 6-4 para lograr por quinta vez los octavos de final.
En la misma parte del cuadro, el saque del canadiense Milos Raonic, finalista en 2016, comienza a carburar. Milos hizo 13 "aces" contra el gigante estadounidense Reilly Opelka (2,10 metros), un tenista que sigue pensando que se equivocó de carrera y debió elegir el baloncesto, y avanzó con victoria por 7-5 (1), 6-2 y 6-1, en una hora y 42 minutos.
Raonic se las verá ahora con el argentino Guido Pella, el hombre que en los últimos dos años se ha convertido en el verdugo de los dos últimos finalistas en Wimbledon: del croata Marin Cilic (2017) y este viernes del surafricano Kevin Anderson (2018), a quien derrotó por 6-4, 6-3 y 7-6 (4).
Entrenado por José Acasuso, el jugador al que Verdasco ganó en el último punto de la final de la Copa Davis Argentina-España disputada en Mar del Plata en 2008, Pella se reivindicó para alcanzar sus primeros octavos de final de un Grand Slam, y hacer explotar de alegría a Acasuso. EFE.