Cómo triunfar en el desafío Rompemuros de la Temporada 2
Hace escasos momentos ha dado comienzo la Temporada 2 de Clash Royale y con ella junto a las grandes novedades como la nueva arena legendaria y sus castillos de arena, también ha llegado el nuevo desafío Rompemuros: Explosión Tropical, el primero de los que nos esperan durante este mes de agosto.
Este nuevo desafío Rompemuros coge la base de otros anteriores como la carrera de puercos, en la que un pequeño grupo de Rompemuros se irá generando cada cierto tiempo, así como otras tropas, para ayudarnos a lidiar con la partida. Aunque en esta ocasión se trata de un desafío de elección con lo cual deberemos tener mucho más cuidado a la hora de seleccionar 'nuestro mazo'.
En el caso de lograr las 9 victorias del desafío se nos brinda una generosa cantidad de 16.000 de oro y 50 gemas que nunca vienen nada mal. Y para ello es importante seguir ciertas pautas que nos ayuden a lograr dichas victorias antes de hincar la rodilla tres veces, salvo que dispongamos del Pass Royale por supuesto.
- Escoge estructuras: Siempre que sea posible, una buena estructura nos ayudará a ganar tiempo y parar a los rompemuros.
- El ataque en área, el mejor aliado: Unidades como la Valquiria o el Mago son imprescindibles en este desafío. Una única unidad que puede destrozar fácil a todo lo generado por la IA y de paso iniciar una pequeña ofensiva.
- El poder de los tanques: En mitad del caos que se genera con las tropas del desafío, es importante mantener la calma. Y disponer de un tanque como el Gigante Noble puede hacernos ganar la partida a una torre, siempre y cuando dispongamos de los recursos de frenar con lo anterior a nuestro enemigo. Un factor que puede sorprender a nuestro enemigo.
- Precaución con el reinicio de copas: Muchos jugadores han visto como sus copas han caído en picado con el reinicio de Temporada, de modo que es fácil que nos emparejen con jugadores muy superiores a nuestro nivel. De modo que si no queremos encadenar las tres derrotas rápidamente, quizá sea mejor esperar un par de días a que todo vuelva a su cauce y lanzarnos a por un desafío bastante más equilibrado.
