Brawl Stars: las 7 similitudes de Byron con un agente de Overwatch
El punto de originalidad en la creación de personajes es un reto para cualquier tipo de videojuego, una hoja en blanco repleta de riesgos ante la multitud de similitudes que en el caso de Brawl Stars encuentra en Byron un compañero de viaje en el universo Overwatch, en este caso con la francotiradora Ana.
La evolución en el mundo de los videojuegos tiene tantas variantes como ideas surjan en entornos tan abiertos como los de Brawl Stars u Overwatch, juegos que cada ciertos meses se ven obligados a renovar el banquillo de personajes para hacer más atractiva tanto la jugabilidad como el formato.
Aunque el título móvil tiene una constancia mayor, el plan de ambos es el mismo y precisamente por eso termina habiendo ciertas coincidencias en determinados personajes, algo que en la comparación con Byron y Ana pasa al siguiente nivel por la similitud extrema en casi todas las habilidades.
Las semenajanzas entre Ana y Byron
- Ambos pueden hacer daño y curar con su disparo.
- Pueden evitar que el oponente se cure (una directamente y el otro con el veneno).
- Ambos son francotiradores.
- Puede atravesar compañeros para seguir haciendo daño (con la segunda habilidad estelar).
- La misma regla de tres para los rivales, esa inyección es una maravilla.
- Los dos pueden lanzar un objeto como alternativa al disparo.
- Los dos tienen como mínimo un daño de tres ticks.
Con todas esas similitudes el kit global de habilidades activas y pasivas de ambos se asemeja bastante en lo que se refiere al alcance individual, pero también al rol de apoyo en la creación de los equipos, aunque obviamente la estrategia de ambos juegos es totalmente opuesta.
Si a eso le sumamos que ambos pelan canas, que tienen una personalidad por desvelar y que parecen controlar en el argumento del juego más de lo que dicen se completa un círculo que por forma podría ser uno de los típicos homenajes del juego de Supercell con otros personajes, un guiño más de tantos que esconden lo desarrolladores.
