Los 2 counters perfectos del megacaballero en Clash Royale
El miedo al megacaballero de Clash Royale es uno de los primeros síntomas del meta en mid-ladder por la cantidad de variantes que ofrece la carta legendaria, pero buceando un poco es posible encontrar jugadas perfectas para un balance descomunal de elixir, y no hablamos del típico PEKKA con el que hacer la contra perfecta, hay mucho más por descubrir.
El repertorio de tropas de Clash Royale tienen muchos destellos para tumbar al megacaballero como carta principal y a pesar del miedo generalizado en un perfil muy claro de los jugadores, hay mucho más allá de los dos PEKKAS para acabar con él agilizando el mazo y provocando una jugada maestra para deshabilitarlo por completo.
El primer ejemplo es el pescador con un posicionamiento perfecto cerca de la zona central, porque el ancla del mismo es uno de los elementos más potentes para desubicar enemigos y en el caso de cualquier tanque lo deja en un puesto de debilidad para ser atacado por dos torres.
El otro caso es la bruja, una tropa que llama la atención ya que cae automáticamente cuando le lanzas el megacaballero, pero curiosamente su activación de esqueletos junto al daño de la torre ofrecen una salida muy épica si se coloca en el momento exacto. Obviamente a partir de ahí cualquier mini PEKKA te salva la vida, pero estas son las cartas habituales.Al igual que sucede con el minero, gran parte de la comunidad de Clash Royale lleva meses apretando a los desarrolladores para cambiar las dos cartas necesarias con un nerf imponente, pero lo cierto es que sólo forman parte de ciertos arquetipos en top ladder y grandes desafíos, por lo que no hay ninguna razón para quitarles poder.
El descubrimiento del megacaballero en el meta de Clash Royale genera un impacto llamativo porque es un counter natural de la mayoría de cartas desplegadas con su sola aparición, pero su limitación de velocidad le dejan posicionado en un puesto relativamente sencillo para muchas otras cartas, sólo hay que encontrar el pixel adecuado y el mazo con el que derrotarlo.
