Cómo tumbar a un Edgar de 18 cubos con El Primo a 0 en Brawl Stars

Pasará el tiempo, y un buen Edgar seguirá siendo una pesadilla en muchos mapas de Brawl Stars, especialmente en los de Supervivencia y más concretamente en muchos de la rotación del Creador de Mapas. Un pick que siempre sirve para sorprender, hacer counter a una composición concreta en estelares, y sobre todo para dominar según qué escenarios.

Y si encima es un Edgar hinchado a cubos de fuerza, pues el escenario empeora muchísimo para nuestros intereses cuando lo tenemos enfrente, de rival. Sin embargo hay brawlers que han nacido para trolear a Edgar, y basta el mínimo error o exceso de confianza por parte de este, al creerse con la partida ya ganada, para que caiga derrotado.

Incluso si parece imposible, como es este usuario de reddit enfrentándose a un Edgar de 18 cubos con un Primo sin nada, simplemente mareándole y hacerle bailar hasta tenerle junto donde quería. Y no, no es un truco usando las nubes de veneno, si no un combate cuerpo a cuerpo en toda regla.

Edgar se sabía ganador, y siendo justos, en el 99% de las veces en Brawl Stars hubiese sido así. Pero a veces vale más maña que fuerza, y así lo hizo El Primo para hacerle perder tiempo, y de paso un gadget de escudo que le habría sido vital más adelante si hubiese dispuesto de él.

Con una gran dosis de fortuna al sobrevivir en el primer asalto, El Primo recuperaba la vida y veía a su rival y venir, buscándole las cosquillas. Finalmente, y en una posición de desventaja al comenzar con la mitad de la vida, conseguía llegar al momento clave al lograr cargar la primera Super de muchas en el último asalto.

Un salto conjunto, y nada más tocar el suelo, embestirle con la Super, aprovechar el desposiconamiento para golpearle, volver a cargar otra Super, y así sucesivamente, mientras el Fuego de la estelar también minaba la vida del luchador. Tres golpes ante los que poco pudo hacer Edgar pese al gran buff de vida y daño de esos 18 cubos de fuerza, y un ridículo espantoso a la hora de perder contra un rival sin nada que potenciase sus habilidades.