Riot castiga a G2 por el caso Ocelote y le deja sin franquicia de Valorant
El giro de los acontecimientos en la escena global de los deportes electrónicos convierte el caso Ocelote en un dilema gigantesco para G2 Esports después de la filtración de un movimiento inesperado por parte de Riot Games, y es que según los insiders, la desarrolladora habría dejado fuera a última hora al equipo de los samuráis del franquiciado en Valorant para 2023 por la actitud del fundador tras el famoso vídeo con Andrew Tate.
Hace unos días nos preguntábamos cómo podía afectar un sólo vídeo de ocho segundos a un CEO y por ende a todo su equipo, y después de un comunicado interno todo parecía quedar en un conflicto donde Ocelote se alejaba durante un par de meses del equipo, pero el paso de los días parece dejar una herida más grave de lo deseado en los samuráis.
Insiders como neL y George Geddes coinciden en que Riot Games ha dado un giro de 180 grados en los últimos días provocando un cambio de emergencia en la entrega de franquicias para las diferentes regiones de la VCT 2023 de Valorant, y aunque G2 Esports estaba entre los elegidos ahora parece caerse por la polémica de Ocelote de hace unos días.
Las informaciones cuentan que la organización había obtenido una plaza en Norteamérica, un espacio soñado por el club que en su momento incluso intentó cambiar la LEC por la LCS en el League of Legends, pero el lío de Ocelote tras el vídeo con Andrew Tate provocó una reunión de urgencia interna en la compañía que derivó en una exclusión posterior
VALORANT: Sources told me that G2 is OUT of franchising (NA & EU) for next year because of recent controversy.
G2 had a spot locked in NA, but Riot had an emergency meeting and decided otherwise. Likely LEV is having the last NA spot.
— neL (@neLendirekt) September 20, 2022
Con una información movida entre filtraciones es difícil saber exactamente cuál habría sido el comunicado oficial de Riot Games de haberse visto en una situación como esta con la competición en marcha, pero de hacerse oficial la ausencia de G2 en la mayor competición jamás creada en Valorant el golpe sería especialmente duro para el club.
Quedarse fuera del circuito de Valorant pueden suponer millones de pérdidas para la compañía si esta en un futuro quiere lavar su imagen, solucionar los problemas con Riot Games y buscar un hueco en el franquiciado comprando una plaza en unos años, ya que el ascenso del shooter le coloca en una fase de ascenso para el próximo lustro. Los silencios alrededor de la polémica serán ahora mucho más duros dentro de la organización, veremos si alguien desde dentro habla del tema una vez sea oficial, y si Ocelote se arriesga a levantar la voz o se mantiene al margen con estos dos meses de ausencia.