Reigns Beyond, un viaje intergaláctico con el humor de siempre
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Una travesía que mezcla Guardianes de la Galaxia con 2001: Una Odisea en el Espacio
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Disponible en Nintendo Switch y PC
El lanzamiento de Reigns Beyond este 17 de abril es la definición de la evolución dentro de un microcosmos. Con una identidad intacta desde sus inicios, el título para PC y Nintendo Switch gira sobre sí mismo para despegar la Sandman hacia nuevos tesoros. Muy lejos queda ya el reinado del primer juego cuando de reojo mira una banda de rock intergaláctica.
En verano de 2016 un juego de móviles transformó una buena idea en una mecánica sencilla y adictiva gracias al guión. Ocho años más tarde y con varios títulos a las espaldas, el apellido Reigns significa eficiencia, alteraciones y un punto de desconexión asegurado.
Con la estética al más puro Star Trek, gamberradas a lo Guardianes de la Galaxia y el humor particular de la saga, Reigns Beyond es todo lo que uno puede imaginar del título. Una nueva vuelta de tuerca para involucrar multitud de viajes en una run infinita hacia la resurrección entre error, desastres, conciertos y miles de guiños.
Con un claro homenaje a la Discovery 1 de 2001: Una Odisea en el Espacio, la Sandman aterriza en los primeros minutos de partida para explicarte quién eres. Y lo hará tantas veces como aparezcas en ellas para descubrir pasillos, intimidades o misiones, porque La Máquina es tu asesora de confianza a cada paso en la galaxia.
Con la estructura habitual para moldear cuatro características básicas, hay muchas formas de morir en Reigns Beyond. Lo mejor de ellas es el descubrimiento, porque no todos los caminos tienen el mismo final, y a veces el fracaso es un episodio más en esa propuesta socarrona.
De los pasillos de la nave a los conciertos de Reigns Beyond
El punto disruptor de Reigns Beyond es la lanzadera para ser el mejor guitarrista de la historia...en todos los planetas. Por eso la búsqueda de las guitarras es sólo la excusa para disfrutar con algo más que con cartas. En ese momento entra en juego el concepto de los conciertos con una pantalla totalmente inédita en la franquicia.
Los retos de recoger corazones con la guitarra de turno es sin duda una misión diferente a lo habitual. Simpático y algo sencillo en las primeras horas de juego, la complejidad y la velocidad van a más en busca de la perfección para ganar seguidores y por qué no, algo de oro.
El jardín del edén es la toma de decisiones
Cada compra en una pequeña tienda de un planeta tiene sentido para desbloquear una pequeña misión y un mazo de cartas. Ese es el verdadero brillo de Reigns a pesar del paso de los años. Esos secretos habituales para incorporar tripulantes en la nave, descubrir mundos o reconocer trampas es la base del éxito.
En este caso Reigns Beyond reinicia el concepto de las runs de los juegos anteriores para mantener la historia. El guardado automático, a veces con saltos en el pasado, es fundamental para mantener el dinero y la misión actual. Y hay más formas de aprovechar la pantalla con respecto a la jugabilidad, pero el fondo es el triunfo del mismo juego de siempre. Eso cansará a algunos, pero enamorará a todos los que hemos pasado horas delante del título años atrás.
Las conclusiones de Reigns Beyond
En su día viciamos en busca del poder en Reigns así como en la versión de Juego de Tronos, y hasta hemos jugado al multijugador en la franquicia con el juego de cartas de Three Kingdoms. Ahora todo pasa por las guitarras, los conciertos y sobre todo, la historia detrás de planetas, desconocidos y la propia Sandman.
Lo mejor
- Lo alocado de su nueva historia y todas sus ramificaciones
- El descubrimiento de subtramas
- Es perfecto para desconectar en momentos puntuales
Lo peor
- Hay muchas mejoras, pero en el fondo es el mismo juego de hace ocho años
