Sonic x Shadow Generations, gran ejemplo de como abordar una remasterización
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La adaptación para mejorar una experiencia de hace 13 años
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Todo pasa por matices de la campaña de Shadow
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La única opción de Nintendo para tener un nominado en los GOTY
Allá por el año 2011, el Sonic Team lanzó uno de los juegos más recordados del erizo azul por entender bien su legado y la dirección adecuada que debía seguir la franquicia. Sonic Generations estableció una alianza entre el Sonic del pasado y el más modernizado, trayéndonos versiones en 3D de niveles de sus primeros juegos y un sistema de control que iba alternando entre manejar al erizo regordete y bajito de los primos títulos de Sega y el estilizado hermano mayor que lo sustituyó posteriormente.
Esta mezcla entre un control más retro y en niveles en 2,5D con uno más moderno y en 3D permitió a este título ofrecer algo más, y que además los fans aplaudieron. Conscientes de la importancia de esta propuesta, ahora vuelve remasterizado con este Sonic X Shadow Generations, que no sólo se contenta con un lavado de cara con respecto al original, sino que nos trae más contenido y hasta una nueva campaña protagonizada por el malote Shadow.
Quita Sonic, que aquí llega Shadow
Principalmente quiero centrar este análisis a la presencia de Shadow, ya que es realmente lo más importante que trae esta remasterización y lo que la justifica a nivel general. Todo el contenido base del pasado Generations se mantiene casi intacto, añadiendo mejoras visuales y en FPS, también en las secuencias de video. Hay a su vez retoques en el manejo -agregando un sistema de control replicado del contemporáneo Sonic Frontiers- y mejoras en interfaz o en calidad de vida como por ejemplo que el sistema de vidas sea ahora opcional. Se añade también como contenido extra la búsqueda de pequeños y simpáticos chaos perdidos en cada zona.
Aunque por este lado los cambios no son demasiado drásticos, son muy de agradecer al adaptar una experiencia de hace 13 años a los estándares de hoy en día, y que ayuda a que nuevos jugadores descubran el juego y que los veteranos le den una segunda vuelta con más ganas.
Si hay que aplaudir que en vez de limitarse a actualizar Generations sin más, los desarrolladores han decidido traernos toda una campaña con Shadow como eje. Sigue un poco la línea de Generations adaptada al nuevo personaje, trayendo reinvenciones de niveles de juegos pasados y una trama paralela que a su vez se centra en ahondar en el pasado trágico del atormentado erizo oscuro.
A nivel de historia no hay demasiado que rascar, personalmente la he encontrado igual de simplona que la del juego base, aunque por supuesto Shadow tiene más matices que lo hacen cuanto menos más interesante que el propio Sonic. Pero si no eres demasiado fan de la franquicia o de Shadow en particular, tampoco es que vaya a cambiarte la vida.
Mejorando Generations prácticamente en todo
Lo que sí tengo que reconocer es lo bien ejecutado que está el resto del paquete. Con un motor gráfico distinto y una jugabilidad mejorada, la aventura de Shadow se siente mucho más dinámica y divertida que la experiencia original. Cada nivel es un despliegue de puro espectáculo visual, muy bien diseñados para invitar a la repetición, la búsqueda de caminos alternativos y memorizar sus patrones en búsqueda del rango S. Son además fases más largas en su mayoría que las del Generations de los Sonics, con niveles que pueden superar la marca de los 5 minutos.
Shadow también cuenta con varios poderes especiales que vamos desbloqueando al avanzar, añadiendo variedad y un poco de complejidad al conjunto. Utilizarlos correctamente será clave en los desafíos que tendremos que completar para poder enfrentarnos a los jefes finales de cada zona. Estos cumplen bien con su función y aunque no son muchos, cuentan con sus propias mecánicas que aportan ese toque especial a cada combate.
Por último, tengo que mencionar el mundo central desde el que podemos acceder a cada nivel, muy mejorado respecto a lo visto en Generations y que parece haberse inspirado en el mundo abierto de Frontiers. Navegar por este espacio amplia el tiempo de juego y nos anima a explorar sus recovecos en busca de coleccionables como bocetos o música adicional.
En resumen, Sonic X Shadow Generations, es todo un ejemplo de como se debe traer juegos clásicos de vuelta, con más contenido y además mejorando la propuesta inicial. Y si bien la campaña de Shadow puede terminarse entre 4 y 5 horas exceptuando la caza de contenido adicional, la gran rejugabilidad y la presencia del juego original amplian el tiempo de juego mucho más allá...si obvias que jugar como Shadow es mucho más placentero.
Lo mejor
- La campaña de Shadow es un gran ejemplo de como debe seguir avanzando la saga.
- Pequeñas mejoras gráficas y de calidad de vida que modernizan el juego base.
Lo peor
- No hay apenas contenido nuevo en el Generations de Sonic y sigue arrastrando la mayoría de sus puntos flacos.
80/100