Civilization VII, avanzando en la buena dirección

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La valentía definitiva es cruzar líderes con otras civilizaciones
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La mejora gráfica y artística es de los bloques más destacados
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Análisis Solium Infernum, en busca del trono del inframundo
Como buen fan de los juegos de mesa, me encantan los sistemas de microgestión de recursos; pensar durante un turno entero qué vas a hacer en los cinco siguientes mientras aprendes las mecánicas en una red de enormes posibilidades. Y Civilization VII era uno de los juegos más esperados de 2025.
Civilization lleva más de treinta años divirtiendo a amantes de la construcción de mundos, siendo uno de los pioneros en su campo dentro de los videojuegos que ha conseguido mantener su prestigio a lo largo del tiempo. Es una franquicia que se conoce por ser accesible dentro de su complejidad. Es fácil entrar, pero para mejorar hay que aprenderse sus árboles tecnológicos y priorizar objetivos.
Con su séptima entrega, dentro de un consolidado sistema que lleva años funcionando, sus creadores sabían que tenían que ofrecer algo distinto para desmarcarse de juegos previos. Aquí han sabido ser valientes, jugarse el cuello dándole la vuelta a sus bases. Y creo que les ha quedado muy bien.
Una de cal y otra de arena
Es importante que una franquicia vaya renovándose, puliendo sus pequeños errores. Este Civi VII es, por un lado, un buen lavado de cara que sabe entrar por los ojos. El acabado de los edificios que van conformando tus pueblos y ciudades, los campos de cultivo o las espectaculares maravillas encajan estupendamente en el mapeado, y da gusto pararse un rato cada cierto tiempo simplemente para contemplar cómo va avanzando tu imperio. Por otro, va entendiendo cómo deben cambiar las dinámicas en la industria. Facilitar la vida al jugador o, como mínimo, ofrecerle esa posibilidad, ayuda a agilizar las partidas ahí donde antes eran algo más tediosas. Aplaudo mucho cómo han eliminado la dependencia de trabajadores: ahora el crecimiento de las poblaciones es más directo. La ventana que muestra la progresión en cada una de las victorias también es muy útil para ir revisando cómo vamos respecto a los oponentes.
Sin embargo, no todo dentro de este aspecto es positivo. Y es que da la sensación de que se han tomado ciertas decisiones apresuradas, sobre todo en cuanto a la interfaz. En un juego de estas características, el acabado de los menús, la accesibilidad y la comodidad para acceder a sus diferentes apartados en fundamental para una buena experiencia de juego. Pero tenemos una interfaz muy simple y desaprovechada, aunque sea solo con ciertos detalles.
Personalmente, habría agradecido una mayor ayuda visual para entender qué investigaciones van más orientadas a la victoria cultural, económica, militar o científica. Y aunque a la hora de tomar la siguiente decisión vamos a obtener recomendaciones de cada uno de los consejeros, no disponemos de esta ayuda al repasar el árbol completo.
Por suerte, son cuestiones fáciles de solucionar. Sí es, en cambio, algo más grave que la IA enemiga se comporte de manera demasiado agresiva incluso desde el propio comienzo del juego y el comportamiento de los eventos negativos. En mi primera partida, cada ciertos turnos sufría una inundación en alguna de mis ciudades. Se repetía tanto que no dejaba de ver cómo mis tropas y mis edificios acababan dañados mientras lidiaba con otros problemas.
No es que esté en contra de la aparición de eventos, pero agradecería que fuera algo más equilibrado, y que también existieran eventos positivos que compensaran tanta inundación. Sobre todo, teniendo en cuenta la importancia de la gran novedad de este título: las crisis.
No existe evolución sin sufrimiento
Ahora, cada partida puede considerarse como tres en una sola si comenzamos desde la era de la antigüedad. Cada vez que nos acercamos al final de una era, tendremos que superar una crisis que dará comienzo a un nuevo amanecer. Será, por lo tanto, imprescindible prepararse bien para estas crisis y planificar nuestras construcciones de cara al cambio de era, ya que muchas de ellas quedarán obsoletas. Al cambiar de era también tendremos que elegir una nueva civilización, lo que aumenta más las posibilidades y la variedad a largo plazo.
Y es que el otro gran cambio además de las crisis es la separación entre líder y civilización. Podremos elegir a Napoleón como líder de la civilización egipcia y, aunque no tenga mucho sentido histórico (cosa que tampoco ha importado demasiado en esta saga), esta elección abre un abanico enorme de posibilidades, que se acrecienta con el cambio de civilización entre eras. La sensación final es que podemos jugar de muchísimas formas posibles.
Los líderes, además, cuentan con variaciones centradas en diferentes estrategias, por lo que podemos tener una versión de un mismo líder enfocado más en lo militar y otro más en lo cultural. Sí hay cierto aspecto criticable sobre este tema, y es que varios de estos líderes se ocultan bajo un muro de pago. Ya de salida, si quieres hacerte con todos los contenidos disponibles, debes invertir una suma algo excesiva.
Eso no quita que tengamos juego para rato. Las propuestas como este Civilization VII se pueden considerar infinitas, y es que hacen un buen trabajo general por mantenerte pegado a la pantalla. Lo más relevante es que sigue siendo muy divertido y, tras cierto pulido, es posible que sea una de sus mejores entregas. Queda mucho por hacer: deben mejorar la IA y la espera entre turnos en las eras más avanzadas. Los eventos también podrían otorgar más variedad.
Conclusiones de Civilization VII
Aun con todo, considero que hay más puntos positivos que negativos. Agradezco mucho el esfuerzo por innovar y apostar por cosas diferentes. Lo mejor es que tenemos Civi para rato, y que, si Firaxis hace bien sus deberes, con el tiempo ganará más adeptos que detractores.
Plataforma analizada: PlayStation 5
Lo mejor
- El sistema de crisis y cambio de era. Me costaría volver a juegos anteriores gracias a lo divertido que es ir gestionando cada fin de época.
- La mejora gráfica y artística.
- Pequeños detalles que ayudan a que la experiencia sea más cómoda, como prescindir de los trabajadores.
- Sigue siendo tan divertido como siempre.
Lo peor
- Hay que mejorar la IA y la aparición de eventos negativos.
- La interfaz no está a la altura de otras entregas.
80/100
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