Dollhouse: Behind the Broken Mirror logra pillar el tono de los survival horror en primera persona

Los survival horror siempre han sido un género de nicho. Y es que no a todo el mundo le gusta pasarlo mal. Sin embargo, es indudable que algunos de los mejores juegos de toda la historia son de terror. Sagas como Resident Evil o Silent Hill han marcado la historia de este género y, si bien con el paso de los años se ha ido abriendo el abanico a otros jugadores, no hay tantas propuestas diferentes que logren captar la esencia de las bases que sentaron sus referentes y que, a la misma vez, logren hacer un producto con personalidad propia.

Un título que ha conseguido plasmar esa aura es Dollhouse: Behind the Broken Mirror. El título desarrollado por Indigo Studios, Soedesco como editor y publisher y cuya distribuidora en España es Tesura Games ha logrado un producto con ADN propio... pero sumamente mejorable. Vamos con su análisis.

Para empezar vamos a detenernos en las cosas que hace bien este juego, que no son pocas. Desde el principio el aura de mal rollo que transmite es muy buena. Lo que uno busca cuando juega a títulos de terror. La incomodidad es constante, y los escenarios te hablan, a veces, de manera explícita. Jugar el terror a la temática de muñecas es un gran acierto, apenas está explotado en juegos de mayor calado. Consigue esa inmersión que se busca en este género.

A este respecto, la temática de muñecas de principios del siglo XX no es algo al azar, sino que estructura y cataliza la historia desde el primer minuto. Y, para ser sinceros, asustan. Ver que alguna se te queda mirando cuando acabas de pasar por una puerta o que incluso acaba de girar la cabeza te mete el susto en el cuerpo.

La inspiración de Dollhouse: Behind the Broken Mirror es obvia

No pocas veces estos juegos tienen una historia un poco sin más y el misterio nos da un poco igual. En este caso, Indigo Studios se ha preocupado de mantener el suspense. La narrativa es interesante y está contada, mayormente por documentos, recortes de periódico y anotaciones de otros NPC. Una forma muy convencional de afrontarlo, pero lo cierto es que funciona. Del mismo modo, el juego te llevará por un camino en el que la línea de lo real, lo onírico y el efecto de las drogas se empieza a difuminar.

Es cierto que, en cuanto a la forma del juego, este título bebe (quizás en exceso) de Resident Evil. En este sentido, los puzles son muy parecidos a otros que ya hemos podido ver en cualquier otro título de la saga de Capcom, o también en Silent Hill. Sus referentes son evidentes en todo momento, pero bueno, lo cierto es que los rompecabezas casi siempre son entretenidos y funcionan. Le dan algo que hacer al título. Desde abrir candados con una clave secreta hasta disparar en el orden específico a unas estatuas, por citar ejemplos muy del principio del juego sin entrar en spoilers... o los espejos rotos, otra parte fundamental del título (literalmente).

También en la mecánica del inventario se han inspirado en Resident Evil. Tanto en los espacios limitados que vas ampliando con bolsillos extra o maletines como en la mezcla de ingredientes para conseguir munición. En este último aspecto específicamente, nos ha sorprendido la ingente cantidad de balas que Dollhouse: Behind the Broken Mirror nos entregaba. Literalmente nos llegamos a juntar en los primeros compases del juego con más de 120 proyectiles de la pistola básica. Quizá sea por el miedo a que los jugadores nos perdamos en el arranque.

Las mecánicas de combate son la parte (muy) negativa del juego

Pese a tener unas inspiraciones a veces demasiado obvias, más o menos hemos hablado en tono positivo del juego. Sin embargo, las mecánicas de combate hace aguas y perjudica mucho al título. Y es que los enfrentamientos, aunque pocos y bastante guionizados, tienen bastantes problemas. Desde la mecánica de correr para tratar de huir, que es un jaleo e incita al error, a cuando recibes un golpe, que te ralentiza y propicia que otra muñeca gigante pueda cazarte con facilidad y matarte. Esto apenas está pulido, prácticamente no hay manera de zafarse una vez has recibido uno o dos ataques.

Pese a todo, lo peor es que ni siquiera los sientes en el mando. La total ausencia de vibración hace que, salvo que la pantalla se ilumina en rojo y la línea del latido del corazón cambia de verde a naranja o roja, no tienes una sensación responsiva de que estás siendo masacrado por una, dos o una legión de muñecas gigantes de madera.

Lo mismo ocurre cuando disparas. Más allá de que se emite un sonido de disparo cuando aprietas el gatillo, la sensación es pobre y poco conseguida. No hay contundencia. Por poner un ejemplo, si disparas a una ventana no se escucha un ruido de cristales. Prácticamente no hay respuesta a los disparos. Sí pasa con algunas lámparas que hay por el camino, pero ni siquiera en todas. Solo notamos un sonido diferente al disparar a estatuas o elementos puntuales que forman parte de un puzle concreto.

Del mismo modo, los gráficos, más allá de la horripilancia que busca el título, tampoco terminan de ser atractivos. Tiran a una especie de inicios de PS3 que a día de hoy han envejecido fatal.

Conclusiones de Dollhouse: Behind the Broken Mirror

Lo cierto es que Dollhouse: Behind the Broken Mirror hace bien lo más difícil, que es generar una atmósfera de terror, que te adentres en ella y que te interese lo que pasa. Del mismo modo, los puzles son aceptables. Sin embargo, algunas de las mecánicas jugables, especialmente las de combate, y el apartado visual, empobrecen la calidad de un título que hace varias cosas bien. Dollhouse: Behind the Broken Mirror estará disponible en formato físico para PlayStation 5 y Xbox Series X el 28 de marzo.

Versión analizada: Playstation 5 

Lo mejor: 

• Logra una atmósfera de terror propia.
• La historia es interesante.
• Los puzles son aceptables, aunque excesivamente inspirados por otros juegos.

Lo peor: 

• La nula respuesta del juego y del mando en situaciones como recibir daño o disparar.
• El apartado visual, lejos de la calidad del tráiler de lanzamiento.
• No puedes mover el mapa con libertad cuando estás en el menú.

62/100