Recientemente en El Desmarque nos hicimos eco de un problema grave de fabricación que estaba afectando a modelos de Renault, Dacia y Nissan.
El problema consiste en que tiene un consumo excesivo de aceite, lo que podría desembocar en problemas graves en nuestro vehículo. Por ejemplo, en las válvulas de escape o en una rotura del motor.
En los casos más leves, la reparación puede costar unos 1.000 euros. En los más graves, que implicarían un cambio de motor, el montante se puede ir más allá de los 4.000 euros. Y eso como mínimo.
Los motores afectados fueron fabricados en Valladolid por la Alianza Renault-Nissan. Y atención, porque el Dacia Duster no es el único modelo afectado. En realidad, este motor 1.2 DIG-T es el también conocido H5FT y que también montan el Renault Mégane y el Nissan Qashqai. En sus casos son el Energy TCe, en el modelo francés y el 1.2 TCe en el coche sueco.
Los fabricantes, por su parte, no han puesto mucho énfasis en solucionar el asunto. Se limitan a recomendar a los usuarios que revisen los niveles de aceite y el humo que sale del tubo de escape. Si este tiene un tono azulado, entonces existe el problema. Otros indicios de que llevemos un motor defectuoso son el encendido de testigos de fallos del motor o un ruido extraño.
Por su lado, las compañías se han comprometido a revisarlos uno por uno, pero como mucho tomarán parte en los vehículos que no pasen de los 100.000 kilómetros. Y a lo sumo, si se descubre el problema a tiempo, reprogramarán la centralita desde donde se controla el motor electrónicamente y reajustarán en ella los parámetros de combustión, rebajando el consumo de aceite.
Pero hasta ahí responden las firmas. Si un motor se ha roto, le toca pagar al consumidor.
Pero eso no es lo más grave que ha salido a la luz en los últimos días. Y es que al parecer, los responsables ya eran conocedores del problema desde hace mucho tiempo.
Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), antes de que la organización de consumidores francesa (UFC-Que Choisir) hubiese puesto una denuncia al grupo automovilístico, ya habían recibido algunas reclamaciones sobre este asunto. Y estas se remontarían a los años 2014 y 2015. Es decir, algo se sabía, pero las compañías han preferido callar.
Por otro lado, afirman que habría un total de 100.000 coches afectados solo en España, y el problema no solo se limitaría a los modelos mencionados. La lista completa de coches con problemas la conforman los Renault Captur, Clio 4, Kadjar, Kangoo 2, Megane 3, Scenic 3 y Grand Scenic 3; los Dacia Dokker, Duster y Lodgy; y los Nissan Juke, Qashqai 2 y Pulsar que hayan salido de fábrica entre 2012 y 2016.
#7 Aprende a escribir y a respetar la opinión de los demás.
hola pues en mi renault me pasaba que tiraba humo negro eso no era normal y fuy ala Renault y me decian que era imajinaciones mias sin echarles un vistazo,al tiempo mas aceite decian k abia k rellenarlo asta k al pocas semanas se me trago todo el aceite y rompio vielas y culata osea lleba cuidado, yo conozco a varios casos como el mio y luego te toca pues reclamar etc..
Corrijo: SÍ hay más información en la web. No he dicho nada.
Tengo un dacia sandero desde el 2010 y hace unos 6 meses me marcó farta de aceite al mirarlo estaba seco, Le cambio el aceite cada 10000 kilómetros pero no tenía ni gota y no soy al único que Le pasa
Corrijo: SÍ hay más informaciones sobre el tema en la web. No he escrito nada.
Que marca es sueca? Porque Dacia es Rumana y Nissan japonesa
Evidentemente, esto es un infundio. No hay en toda la web ninguna referencia a este asunto, salvo en este blog.
Si tu dices que es mentira ? Acaso te apasado ati? Si no te a pasado te callas ,porque alos que estamos afectados si que nos afecta y mucho sicolojicamente y economica mente ya que Renault hace la vista gorda cuando te pasa eso ya que a mi me paso y me daban largas no se hacen responsables sinvergüenzas y cuando quieras te enseño reclamaciones denuncia cambió de motor así que si la OCU lo reclama y a tenido constancia del problema que a mi me paso en el 2014 será por algo
Esto es todo mentira