El rendimiento de la gran mayoría de los jugadores del Cádiz CF está siendo sobresaliente en la presente campaña y el club está valorando la continuidad de los que terminan contrato. Ya se ha asegurado la renovación de Cifuentes, José Mari y Garrido y ahora está pendiente de Alberto Perea y Marcos Mauro.
Perea llegó en el verano de 2017 tras haber firmado tres temporadas. En ese periodo ha vivido situaciones de todo tipo porque ha pasado de ser titular a ser cedido al Extremadura porque no podía contar con minutos. Ahora se ha asentado en el equipo amarillo y el club está interesado en que su contrato se prolongue más allá del próximo 30 de junio.
Álvaro Cervera ha comentado recientemente que siempre confió en Perea por sus características, pero la pasada campaña apostaba por un extremo puro como Jairo. En esta campaña, como quiera que no ha llegado nadie de esas características, el albaceteño ha empezado jugando y lo ha hecho a un gran nivel, con goles y asistencias.
El caso de Marcos Mauro es diferente porque mientras que con Perea todavía no han comenzado las negociaciones para su renovación, con el argentino los contactos se mantienen desde hace meses. Durante el verano se intensificaron las gestiones para que siguiera de amarillo una vez que venciera su actual contrato, pero las posturas en el plano económico estaban alejadas.
Ahora se han retomado las negociaciones y el club está esperando la respuesta de los agentes del central, pero da la impresión de que las pretensiones del defensa están por encima de la propuesta del Cádiz. La entidad amarillo se planteó realizar su traspaso en vistas de que parecía imposible su continuidad, pero finalmente no llegó ninguna oferta al nivel esperado.
Así pues, junto con la renovación de Álvaro Cervera, son dos asignaturas pendientes en un momento de máxima bonanza deportiva a pesar del tropiezo sufrido el pasado viernes en Albacete.