Días frenéticos en la planta noble de Balaídos con motivo del mercado de invierno, que no da un respiro a la dirección deportiva del Celta de Vigo. El próximo movimiento supondrá la llegada de Jeison Murillo al conjunto celeste en calidad de cedido hasta final de temporada. Una operación que, a su vez, da luz verde a la salida de Stanislav Lobotka rumbo al SSC Napoli.
La incorporación de Murillo al conjunto que entrena Óscar García Junyet es un hecho a falta de oficialidad por parte de los clubes. El central colombiano, que apenas está gozando de minutos desde la llegada de Claudio Ranieri al banquillo de la UC Sampdoria en sustitución de Eusebio Di Francesco, sellará su regreso a LaLiga Santander para defender la celeste hasta el próximo 30 de junio. Una salida que permitirá al club del norte de Italia cerrar la llegada de Lorenzo Tonelli procedente del propio Napoli.
El defensor italiano es el elegido por la Sampdoria para cubrir la baja que dejará Murillo. Su llegada al conjunto genovés, además, permitirá a los de Genaro Gattuso y Aurelio De Laurentiis liberar una de las 25 fichas que tienen ocupadas hasta el momento. Lo que a su vez daría luz verde al fichaje de Lobotka procedente del Celta. Una operación en cadena de la que, en principio, los tres clubes implicados saldrían beneficiados de aquella manera.
Así las cosas, en las próximas horas se esperan con respecto a la operación a tres bandas que acabará con Murillo en Vigo y con Lobotka en la capital de la Campania. En el caso del futbolista cafetero, estaría camino de la ciudad olívica para pasar el pertinente reconocimiento médico antes de firmar por el Celta, al que llegaría cedido con una opción de compra de 16 millones de euros.