Está claro que a Víctor Sánchez del Amo le sale todo en el Málaga. Hay ‘Efecto Víctor’. El madrileño ha caído de pie en su actual club y el equipo llega lanzado a las semifinales del play off contra el Dépor. Más allá de las buenísimas sensaciones y de la ilusión desbordante en el equipo de la Costa del Sol, cinco partidos consecutivos ganando, un notable aumento de la faceta goleadores sin desproteger la parcela defensiva, y un parcial sin contar el Reus de 16 puntos sobre 21 posibles son tangibles más que contundentes para corroborar el buen momento.
La mayoría de los detalles que suelen decidir partidos caen del lado blanquiazul, cosas de las dinámicas. Y también está ayudando un aspecto más que llamativo y que se ha repetido la gran mayoría de los partidos que Víctor ha dirigido al Málaga, y es que el equipo malaguista se ha adelantado en el marcador antes del primer cuarto de hora en cinco de sus siete encuentros. Esto quiere decir que en la gran mayoría de esos partidos el Málaga ha jugado con la confianza que da el marcador a favor, sin renunciar por ello al ataque, más bien al contrario.
"El Málaga se adelantó al Alcorcón en el minuto 12, al Cádiz en el 7, al Oviedo en el 15, al Albacete en el 15 y al Elche en 5"
Así, el Málaga se adelantó al Alcorcón en el minuto 12, al Cádiz en el 7, al Oviedo en el 15, Al Albacete en el 15 y al Elche en 5. Todos esos partidos, a excepción del del Carranza concluyeron con triunfos blanquiazules y, menos en Albacete (también por la expulsión de Blanco), por más de un gol de diferencia. En los otros dos encuentros, ante el Mallorca y el Zaragoza, se produjeron diferentes guiones. Contra los bermellones fue un mal día en el que no salió nada (el partido se desniveló al final), y ante los maños hubo que remontar un tanto inicial de Pep Biel. Ontiveros en dos ocasiones (Alcorcón y Albacete), Adrián de penalti (Oviedo), N’Diaye (Cádiz), y Boulahroud (Elche), fueron los autores de los goles tempraneros que abrieron la lata.
Este detalle nada baladí ha propiciado que el Málaga juegue la mayoría de los minutos desde que Víctor llegó al equipo con el marcador a favor. Sobre un total de 630 minutos reglamentarios en siete partidos, el cuadro blanquiazul ha jugado sólo 47 minutos con el viento en contra (la mayoría contra el Zaragoza, con el mérito de no descomponerse), 225 minutos ha competido con empate en el marcador y 359 minutos con superioridad de goles.