Philippe Coutinho no puede seguir ni un año más en el Barça. La paciencia con él se ha agotado y entienden que una salida es la mejor solución para todas las partes implicadas.
El club busca recuperar parte de los 160 millones de euros que invirtieron en su día y el jugador quiere sentirse importante y recuperar ese nivel que exhibió en el Liverpool. Porque ni rastro queda de aquel futbolista desequilibrante, con gol, visión de juego, calidad y técnica.
Sin embargo, hay un gran problema. Pocos equipos, por no decir ninguno, pueden o quieren pagar lo que demandan desde el Camp Nou: entre 100 y 120 ‘kilos’. Por no hablar del sueldo del ‘7’, de casi 20 limpios por temporada.
La única opción plausible es incluirle en un cambio de cromos, algo que ‘Cou’ también aprueba. Y es que, tras el fichaje de Antoine Griezmann, al que se podría sumar Neymar Junior, y la presencia de Ousmane Dembélé, no tiene espacio en la plantilla.
Y el Bayern de Múnich estaría encantado de acogerle. En el Allianz Arena buscan un relevo para Arjen Robben y Franck Ribéry, que han dicho adiós tras más de una década. Y el nombre de Philippe gusta, viendo la dificultad de fichar a Leroy Sané, del Manchester City.
En el Barça plantean ofrecer los servicios del internacional ‘canarinho’ a cambio de David Alaba, un futbolista del total agrado de la directiva, y unos 50 millones para los azulgranas, teniendo en cuenta el valor de mercado de ambos.
Veremos.
Lo que está claro es que el ex del Inter de Milán o el Espanyol no entrará en la operación por Neymar. El Paris Saint-Germain ha declarado que solo estudiará ofertas económicas, sin ningún cambio de cromos.
Una vía menos para Coutinho.