El Levante anunció este martes la salida del club de Vicente Blanco 'Tito', quien durante las tres temporadas que estuvo al frente de la dirección deportiva logró cumplir los objetivos marcados y fue el artífice de la llegada al equipo de futbolistas como Enis Bardhi, José Campaña, Rubén Rochina o el técnico Paco López.
El consejo de administración del Levante decidió no presentarle una oferta de renovación a Tito, que acababa su contrato en Valencia el próximo 30 de junio, después de aplazar la decisión de su renovación en varias ocasiones en los últimos seis meses.
El presidente del Levante, Quico Catalán, nunca se ha mostrado públicamente a favor de la continuidad de Tito desde que fuera reelegido máximo dirigente de la entidad el pasado mes de diciembre en la junta general de accionistas y su falta de sintonía ha sido evidente en los últimos meses.
De este modo, Tito abandona el Levante tras haber conseguido el ascenso a Primera División en su primera temporada como director deportivo y en las dos siguientes haber logrado mantener la categoría, así como haber conseguido un saldo positivo en la compra-venta de futbolistas durante estos últimos mercados de fichajes.
El Levante, recién descendido a Segunda División en mayo de 2016, apostó por Tito, que había jugado en València hacía casi dos décadas, para volver a LaLiga y lo consiguió de una manera brillante. El ya ex director deportivo eligió a Juan Ramón López Muñiz para dirigir al equipo y su temporada fue redonda.
El Levante, liderado por los recién llegados Campaña, Chema, Insa o Postigo y con la continuidad de futbolistas como Morales, Roger o Jason, brilló durante esa temporada en Segunda y logró el ascenso a Primera en abril con varias jornadas de antelación.
Muñiz se mantuvo en el banquillo en el regreso a la elite y Tito incorporó a futbolistas como Bardhi, Boateng, Coke Andújar, Rochina o Lukic, que dieron un gran rendimiento sobre el terreno de juego y que en el caso de Boateng también dio sus frutos en el mercado al ser traspasado al fútbol chino por unos once millones de euros.
La primera crisis de Tito en el despacho del Ciutat de València fue en marzo de 2018, cuando una mala racha del equipo precipitó la salida de Muñiz y la llegada desde el filial de Tercera división de Paco López.
Aquel problema, sin embargo, se convirtió en un acierto por el cambio radical que aplicó el técnico valenciano al equipo al conseguir la permanencia con holgura.
La salida de Lerma a Inglaterra en verano de 2018, que dejó unos 30 millones de euros, permitió a Tito hacer la mayor inversión de la historia del club de la mano de un Paco López con el contrato recién renovado por su buen hacer en el tramo final del curso 2017-18.
En LaLiga, el Levante, tras un inicio arrollador, sufrió un bache de resultados en el primer trimestre de 2019, que también se vio salpicado por la detención de Toño García, las quejas por el VAR o el anuncio de la salida de Jason al Valencia, pero el equipo logró la permanencia tras un gran cierre de ejercicio.
En el debe del directivo valenciano aparecen fichajes con un rendimiento muy por debajo de las expectativas, como fueron los casos de Nano, Sadiku, Dwamena, Simon, Samu García o Ivi, entre otros, aunque la apuesta el pasado verano por Nikola Vukcevic, con un coste de casi 9 millones de euros, ha sido, probablemente, la más criticada.
Además de los éxitos logrados con el primer equipo, con Tito al frente de la parcela deportiva del club, el filial del Levante regresó a Segunda división B y el equipo Juvenil estuvo a punto, por primera vez en su historia, de ganar la liga en su categoría.