La 'marca Málaga' se hace notar
Parece una obviedad. El descenso del Málaga provocó una pérdida importante de valor de la marca del club de Martiricos, que se acentuará o disipará dependiendo de la duración de la estancia lejos de la élite. Sucede que en este nuevo escenario, el equipo malagueño tiene un estatus preponderante, de grande. Lo es en LaLiga 1|2|3 tras una década fructífera a primer nivel, con una brillante participación en Champions League en ese tramo. Hechos tangibles que provocan que, pese a no ser uno de los más históricos de la categoría de plata, sí sea el más atractivo. Los de Juan Ramón Muñiz atraen a domicilio, dejando las mejores taquillas del curso en los rivales. Una sensación que refrendan los datos.
Los blanquiazules son el conjunto que mejor entrada posee en campo visitante. 12.383 espectadores de media acudieron a los partidos del Málaga a domicilio en los diez que jugó hasta el momento, una muestra representativa. Nadie seduce a las televisiones como el cuadro costasoleño, pero tampoco nadie a las aficiones rivales. Habría que incluir en este aspecto algunos desplazamientos de la afición malagueña, que fue un importante apoyo en el Francisco de la Hera o en el Juegos del Mediterráneo. Iniciativas que lo consolidan en el puesto más alto.
Por detrás empujan el Tenerife (12.366) y, curiosamente, el Reus (12.224), que se benefició de visitar estadios de gran capacidad en esta primera vuelta. Por detrás, el Numancia (11.5449 y el Granada (11.160) cierran el Top 5. En el extremo opuesto de la tabla aparecen resultados sorprendentes. El equipo que aglutina peores entradas visitantes es el Dépor (8.290), uno de los recién descendidos. La lectura positiva es que aún tiene que jugar en La Romareda, La Rosaleda, el Carlos Tartiere, El Sadar o El Molinón, los grandes campos de LaLiga 1|2|3. Tras los gallegos, la UD Almería (8.776) y el Real Oviedo (8.959), que sí tiene buenos datos como local.
Los encuentros que más papel vendieron de los de Juan Ramón Muñiz responden a las expectativas. El choque con Las Palmas (que por aquel entonces enfrentaba a los dos primeros clasificados), está en la cima con 21.319 espectadores. Se sitúa en la parte alta del cómputo global de la competición. A priori era uno de los partidos más esperados en la línea de salida. Tras él, la visita al Sporting de Gijón, con 18.559 fieles en las gradas. Cierra el podio la visita a Riazor, con 18.374. En el lado opuesto, la peor entrada con el Málaga en casa ajena fue la jornada inaugural en Lugo. El Anxo Carro acogió a 3.233 personas. Le sigue, en línea ascendente, el partido con el Extremadura (7.707) y el Elche (9.084). Estas dos últimas supusieron derrotas.
La Romareda no pierde el encanto
La Romareda es un filón taquillero, históricamente se colgó ese sambenito. No importa el rumbo de los maños, que tienen las tres mejores asistencias hasta el momento del segundo escalón. Un dominio absoluto. Lidera el choque con el Osasuna (23.849), que fue en lunes y televisado en abierto por GOL, pero que cosechó números espléndidos. Después le sigue el encuentro que midió a los zaragozanos con el Extremadura (23.352) y el Lugo (23.217). Sólo se superaron cuatro veces la barrera espectadores, la otra en el derbi asturiano entre el Oviedo y el Sporting de Gijón en hogar carbayón, donde se llegó a 23.175 aficionados. Ante el Málaga, en tierras aragonesas se espera acercarse a estas cifras e incluso superarlas.
El Rayo Majadahonda, con una masa social limitada, tiene protagonismo en los números más pobres como local. En la Ciudad Deportiva Wanda sumó los 1.764 frente al Elche. Le sigue la visita del Lugo al Reus al Estadi Municipal, donde se registraron 2.056 fieles. Los de Antonio Iriondo remachan el podio, en un encuentro con la UD Almería en el estadio donde juega el Atlético de Madrid como local y que albergará en unos meses la final de la Champions League. 2.216 personas acudieron al Wanda Metropolitano.