La visita a Tarragona se presenta como un envite vital para el Málaga. El equipo entró en barrena hace bastantes semanas, sólo ha ganado uno de los últimos ocho partidos de Liga y ha caído hasta la quinta posición. La séptima plaza, a tres puntos (la ocupa el Cádiz), está más cerca que el ascenso directo, a seis (Granada). Las sensaciones que transmite el conjunto de Muñiz desde hace un tiempo no son nada buenas y, para más inri, los blanquiazules viajarán a Tarragona con una amplia lista de bajas.
En total, Muñiz tiene a día de hoy cinco bajas y varias dudas. N'Diaye, Munir y Pau Torres están con sus respectivas selecciones, mientras que Iván Rodríguez cumplirá sanción por acumulación de amonestaciones. N'Diaye y Pau Torres también forzaron la quinta ante el Numancia para cumplir ciclo este fin de semana y volver de sus selecciones limpios de tarjetas. Además, continúan en la enfermería Koné (muy posiblemente no vuelva a jugar esta temporada) y Dani Pacheco. El pizarreño está en la recta final de la recuperación de la rotura fibrilar en el músculo isquiotibial de su pierna izquierda que se produjo hace varias semanas. En un principio, se barruntaba que pudiese llegar a la cita ante el Nástic y, aunque se antoja difícil, no está del todo descartado para el encuentro.
A todos estos condicionantes hay que añadir los problemas físicos de Ontiveros y Seleznyov. El extremo marbellí no viajó a Soria por un problema en el recto anterior del cuádriceps de su pierna izquierda. El club ha desvelado este martes que sufre una rotura de grado I, pero su presencia en Tarragona no está descartada y dependerá de cómo evolucione en los próximos días.
El ariete ucraniano, por su parte, acabó el partido ante el Numancia con una contusión en el antepié de su pie derecho. Este martes no se ejercitó con el grupo y habrá que ver cómo evoluciona estos días para conocer su disponibilidad con respecto al trascendental encuentro del domingo en el Nou Estadi (16:00 horas).