Hubo revolución en el once del Málaga y Pawel Kieszek volvió a la titularidad. Volvió a responder el polaco, que dejó la portería a cero. Aún no encajó en jugada el portero, que sumó confianza tras alguna parada de mucho mérito y oposita a cubrir el hueco de Munir, del que aún no hay seguridad que se marche o se quede. Él se ve preparado para participar en las eliminatorias por el ascenso a Primera División: "Yo entreno todos los días del año, preparándome para jugar. Si me toca jugar los play off ayudaré como pueda".
El guardameta, que habló después de la victoria frente al Elche, no rebaja la euforia: "Tenemos mucha más confianza ahora. Jugamos un buen fútbol y efectivo. Estamos motivados". Kieszek puso en valor el triunfo. "Son muy importantes estos tres puntos. Nosotros teníamos que ganar. Ahora viene lo mejor, vamos a disfrutar estos play off", decía el portero. "No siempre ganamos conmigo en el campo, en Copa del Rey ante el Almería no. Sí es cierto que en Liga ganamos todos", añadía el polaco, cuestionado sobre si su presencia en el campo significaba la victoria colectiva.
Pero la actualidad ya mira al Deportivo de la Coruña, rival en la primera ronda por regresar a la élite española. "El Dépor es muy bueno. Cada partido va a ser muy complicado", explicaba Kieszek, al que especialmente le interesa el retorno a LaLiga Santander porque se ampliaría su vínculo con el Málaga y se quedaría en la plantilla: "Ojalá pueda quedarme. Sería bueno, a todo el mundo le gusta estar en el campo".