En la actual plantilla del Deportivo hay un jugador que defendió la camiseta del Málaga CF la pasada temporada, Koné, y otro que lo hizo cuando era mucho más pequeño, en las categorías inferiores del club. Se trata de Koke Vegas, que recaló este verano en el conjunto gallego y que por el momento está siendo suplente de Dani Giménez. Hijo de Kiko Vegas, exjugador del CD Málaga en los años 80, el portero malagueño dejó el Levante y durante el pasado mercado estival se enroló en calidad de cedido las filas del Dépor, con el que todavía no se ha estrenado de manera oficial.
Este domingo será un partido especial para él. Se enfrenta al equipo de su ciudad y al club al que perteneció siendo un niño. "Como malaguista no soy neutral y estoy deseando que sea el Málaga el que entre como tercero (al play off)", decía hace unos meses sobre el conjunto blanquiazul. Y es que Koke Vegas se formó en las canteras del Málaga, del Sevilla y del Antequera, equipo en el que acabó dando el salto antes de marcharse a probar fortuna al Espanyol, en cuyo filial jugó durante dos temporadas. En 2015 hizo las maletas rumbo a Valencia, defendiendo los colores del Levante durante cuatro campañas (alternando primer y segundo equipo).
A sus 24 años, el antequerano quiso dar un paso más en su carrera este verano y llegó a préstamo al Dépor. Su intención era (y es) jugar "el máximo de minutos posibles", como reconoció en su presentación, pero también es consciente de que no es sencillo desbancar a Dani Giménez, fijo el curso pasado para sus dos entrenadores (Natxo y Martí) y esta temporada para Anquela. Sampedro también optó por el gallego en su estreno ante Las Palmas, por lo que Koke Vegas sigue esperando su turno desde el banquillo.
“Un portero debe seguir trabajando día a día para cuando le llegue la oportunidad, y eso no es fácil. ¿Soñar con ser titular? Yo trabajo cada día para eso, ojalá”, decía meses atrás sobre su situación, en aquel momento como portero del Levante en Primera.