El Málaga CF ha hecho oficial esta tarde el despido de Joaquín Jofre. La decisión le fue comunicada mediante un escrito en mano al ya exejecutivo blanquiazul este mediodía en el propio club y horas más tarde la entidad de Martiricos ha emitido un sucinto comunicado muy en la línea del que envió hace 36 horas con la destitución de Caminero. Los motivos no oficiales esgrimidos, de hecho, son los mismos en ambos casos, y atañen al contrato de N’Diaye y a la no inscripción de los jugadores Okazaki y José Rodríguez.
La entidad blanquiazul tendrá que llegar ahora a un acuerdo económico con ambos y es probable que los despedidos demanden al club como parte del procedimiento habitual en este tipo de negociaciones (la indemnización de Muñiz, por ejemplo, aún no se ha resuelto). En el escrito emitido por el Málaga se justifica oficialmente el fin de la relación laboral al entender que “no es conveniente que siga ocupando su cargo dado el nuevo rumbo que está tomando el club”.
El texto íntegro es el siguiente:
“El Consejo de Administración del Málaga Club de Fútbol S.A.D. ha tomado la decisión de finalizar la relación laboral con el Sr. Joaquín Jofre Fernández-Abascal, ya que se acordó colectivamente que no es conveniente que siga ocupando su cargo dado el nuevo rumbo que está tomando el club.
La decisión fue comunicada al Sr. Joaquín Jofre Fernández-Abascal este martes 22 de octubre de 2019 y no interferirá con el funcionamiento normal de la entidad, en la medida en que la estructura organizativa actual garantiza una cobertura adecuada de todas las áreas de la responsabilidad antes mencionada”.
El malagueño se incorporó al club como abogado hace ahora siete años, en 2012. Fue ganando peso conforme pasaban las temporadas y tras la salida del último director general (oficial), Vicente Casado, comenzó a encabezar la gestión del club pese a que su cargo no era tal. Así, hasta que la propiedad perdió la confianza en él este verano. Las medidas que Jofre y el resto de ejecutivos planteaban al jeque para reestructurar la entidad no convencieron a Al-Thani, que hizo caso omiso a muchas de las decisiones que se pretendían tomar para ajustar el desfase entre gastos e ingresos y prefirió recurrir a asesores externos, uno de ellos el propio Shaheen.
No se hicieron a tiempo esos reajustes, de ahí todo lo ocurrido durante el último día del mercado de fichajes, el pasado 2 de septiembre. Okazaki tuvo que ser rescindido y se fue al Huesca, mientras que José Rodríguez, Mula e Iván Rodríguez se quedaron sin ficha. Un desaguisado al que siguió el caso de los tránsfers de Benkhemassa y Lorenzo González, algo de lo que se quejó Víctor abiertamente y de lo que se defendió posteriormente Jofre en rueda de prensa explicando que se consiguieron en "tiempo récord" pese a las dificultades.