Horas frenéticas en La Rosaleda, donde poco antes del mediodía se ha iniciado de una forma oficial una nueva etapa en la gestión del Málaga CF. Llegaba entonces acompañado por la policía el nuevo administrador judicial del club, José María Muñoz, que venía con varias decisiones importantes que tomar antes de realizar su inmersión en las oficinas de Martiricos. Echó a Shaheen, que se fue en taxi, se rompieron algunos lazos virtuales con los propietarios, y después se reunió con los que deben ser actores principales de la escena: los capitanes y el entrenador de la primera plantilla.
Así, a los pocos minutos de marcharse del estadio Shaheen, hicieron el camino inverso los capitanes tras haber finalizado el penúltimo entrenamiento antes de recibir al Racing. Se pudo ver entrando al estadio a Luis Hernández, a Adrián, a Munir, a Lombán, o a Juankar, además de al entrenador Sergio Pellicer que, pese a sus buenos números, nunca fue del agrado de los Al-Thani, que nunca llegaron a ratificarlo, al igual que tampoco lo hicieron con el director deportivo Manolo Gaspar, que también ha estado presente en esa cumbre deportiva con el que será nuevo gestor y ejecutivo de la entidad de Martiricos.