Que el Málaga CF se encuentra en una delicada situación económica no es novedad. Sin embargo, coincidiendo con la publicación en el BORME para convocar la Junta General de Accionistas del Málaga CF -el próximo jueves 2 de abril a las 12:00 horas en La Rosaleda-, se ha puesto a disposición de los accionistas las Cuentas Anuales de la Sociedad correspondientes al ejercicio social de la temporada 2018/2019, el Informe de Gestión y el informe del auditor de cuentas, al que ha podido tener acceso ElDesmarque. Un documento que analiza la realidad financiera del club blanquiazul -hasta el pasado 30 de junio- y que resalta, como dato llamativo, el incremento de saldo a cobrar por partes vinculadas. Es decir, los préstamos del Málaga CF a externos se han incrementado tres millones de euros de un ejercicio a otro.
La auditoría, realizada por la prestigiosa firma de auditores Ernst & Young, esclarece las cifras del Málaga en materia económica entre el 1 de julio de 2018 y el 30 de junio de 2019. Los auditores dejan claro que no incluyen información relativa al auto dictado por el Juzgado de Instrucción nº 14 de Málaga con fecha 19 de febrero de 2020. Sin embargo, sí detallan claramente que "el Málaga CF, al 30 de junio de 2019 mantiene saldos a cobrar con partes vinculadas por un importe total de 7,31 millones de euros, de los que 6,151 millones de euros figuran registrados en el activo corriente".
La cifra de dichos saldos al cierre del ejercicio anterior -temporada 2017/2018- era de 4,348 millones, por lo que se ha incrementado en tres millones. Los auditores, además, recalcan que no han tenido “evidencias de auditoría adecuada y suficiente que sustente la recuperabilidad futura de los mencionados créditos”. Es decir, que no había previsión de recuperar dichos préstamos. Curiosamente, en el reciente recurso de apelación de Al-Thani a los autos de la jueza se hace alusión a esta auditoría.
"Existen dudas significativas sobre la capacidad de la Sociedad para continuar como empresa en funcionamiento”.
Sobre el procedimiento judicial en el que está ahora sumido la entidad de Martiricos y que ha apartado por el momento a la familia Al-Thani de la gestión para colocar a un administrador judicial -José María Muñoz-, el informe de auditoría no puede valorar sus efectos. “En el transcurso de nuestro trabajo no hemos dispuesto de información suficiente acerca del mencionado procedimiento judicial por lo que no nos es posible concluir acerca de los efectos que, en su caso, pudieran derivarse en las cuestas anuales adjuntas”, apunta el citado análisis auditor.
La auditoría, de cualquier modo, pone en duda la viabilidad de la sociedad conforme a las previsiones que tenía la anterior gestión: “Conforme a las previsiones de tesorería actuales de la Sociedad existen tensiones de tesorería para atender los compromisos de pago adquiridos a corto plazo. Esta circunstancia, junto con otros hechos indicados en la mencionada nota, indican la existencia de una incertidumbre material que puede generar dudas significativas sobre la capacidad de la Sociedad para continuar como empresa en funcionamiento”.