Víctor Sánchez del Amo volvió a referirse a su etapa como entrenador del Málaga CF. El técnico madrileño, que desde su abrupto despido guardó silencio y sólo se ha hecho notar en redes sociales vertiendo sus opiniones en torno a la crisis del coronavirus, participó en una charla en Instagram con la psicóloga deportiva malagueña Rocío Pomares en la que repasó múltiples aspectos de su carrera, entre ellos un periplo en Málaga del que habló desde los buenos recuerdos salvo en la parte que tuvo que ver con el jeque Al-Thani.
"Mi cuerpo técnico y yo nos hemos maravillado trabajando en el Málaga, no sólo por la categoría profesional de los futbolistas sino por todo el entorno de trabajo. Ha sido alucinante, salvando la parte de la cúspide de la pirámide donde está el que manda (sobre Al-Thani), eso es otra cuestión. No lo puedo incorporar ahí", señaló un Víctor que antes habló de Málaga como una de las ciudades por las que tiene "muchísimo cariño". "Es muy importante para mí", recalcó.
Sobre lo que supuso su despido, marcado por la publicación sin su consentimiento de un vídeo íntimo, señaló: "Esa situación a la que me tuve que enfrentar lo primero que me generó fue un pánico tremendo. He tenido la suerte de que mi hermano es policía nacional y he tenido consejos que han sido de tremenda ayuda. Ya depende después de cómo lo enfoques, pero con esa mentalidad yo tenía muy claro que no iba a colaborar con ese tipo de bandas. Eso significa asumir las consecuencias y hacerle cara".
Además, rescató una anécdota del día que llegó al vestuario del Málaga. "El primer día tenía preparado un breve discurso para presentarnos y del vestuario de entrenador al de jugadores, que hay 40 metros, lo guardé. Volví por un papel y escribí tres palabras: 'Creemos en vosotros", rememoró, recordando como "increíble" la reacción que tuvo el equipo después del Málaga-Deportivo del pasado play off: "Voy a recordar durante toda mi vida ese momento".