La Rosaleda quiere su 3x1

A la tercera tiene que ir la vencida. Al Málaga le urge sumar el primer triunfo de su nueva realidad ante el Extremadura, un equipo que el curso pasado sentenció a Muñiz y que viene tras un severo golpe en casa. Los de Pellicer han aguantado el tirón pese a sólo sumar un punto de seis posibles y, ciertamente, su estatus en la tabla no ha presentado grandes variaciones. Una es importante, cabe señalarla, ya que volvió a la competición a tres puntos del descenso y ahora esta a dos. Importancia capital el duelo de este sábado en el que el equipo puede lograr un triple triunfo: ganar, lograr el goal average particular y hundir al Extremadura.

Faltarían aún 24 puntos en juego, pero de ganar el Málaga se pondría con 10 de ventaja (42 por 32) sobre la tropa de Almendralejo. 10 que realmente serían 11 -en caso de un hipotético empate a puntos- dado que ambos equipos empataron sin goles en el partido de ida en un encuentro sin demasiada chicha por parte de los entonces entrenados por Víctor. Ya no es sólo ganar, es que se dejaría a un rival directo como mínimo en la penúltima plaza -podría ser último incluso si el Racing logra el triunfo-.

Habló Juankar este jueves de "ponerse el escudo, sacar la espada y a morir". No cabe otra, la verdad. Sobrepasados los dos primeros partidos, que han tenido contratiempos importantes en forma de expulsiones o un doloroso penalti ante el Huesca, toca la de cal en una Rosaleda que quiere hacer valer ese factor campo que se ha perdido desde el parón por el coronavirus en líneas generales. Enfrente, un equipo al que sólo le vale ganar y que ya lo hizo la pasada temporada con el Málaga peleando por ascender a LaLiga Santander. Eran otros tiempos, qué duda cabe.