Benkhemassa se gana el foco

Mohamed Benkhemassa aterrizó en Málaga sin esperarlo y previo aval de la propiedad. Su escaso cartel, y el hecho de que Al-Thani fuera su padrino, le colgaron desde el inicio una piedra en la mochila de la que le fue difícil despojarse. Aquella triple presentación junto a Lorenzo González y Sadiku mostró a un jugador tímido, todo lo contrario de lo que dice su fútbol. De él no se esperan virguerías, los highlights no van con él. Pero sí que ha demostrado con contundencia ser un jugador comprometido con la causa, un obrero del fútbol. Alguien que, merecidamente, se llevó los elogios y buena parte del foco gracias a un buen partido frente al Alcorcón.

Tres partidos, tres titularidades. Pellicer, a la espera de lo que está por llegar, no ha dudado en tirar del argelino como stopper. Sólo se quedó sin completar el encuentro completo en Castellón, cuando con una entrada desproporcionada se arriesgó a una expulsión y el técnico malaguista le retiró ipso facto del campo. Repitió con Ramón como acompañante ante el Alcorcón, y Benkhemassa cuajó un partido muy completo. Según estadísticas de SofaScore acertó 31 de los 36 pases que intentó (86%), ganó 10 duelos, recibió tres faltas y recuperó siete balones. Es el primero en la presión, no para de correr aunque en ocasiones ese exceso de ímpetu se traduce en acciones arriesgadas (suma ocho amarillas en 23 partidos con el Málaga).

Sea como fuere, su recorrido a lo largo de toda la medular sirve de aliento para el equipo cuando quiere ir arriba, si bien también se puede convertir en la sombra de los jugadores más dinámicos del rival. Boateng, por ejemplo, le sufrió este sábado después de que el alfarero comenzara el encuentro siendo de lo más peligroso por el costado derecho de su equipo. Benkhemassa terminó amargándole e incluso Boateng terminó expulsado por un agarrón a Cristian Rodríguez. Así es Benkhemassa, un jugador que rara vez se lleva titulares pero que dejó su impronta con una actuación digna de destacar en la segunda victoria del año. Una victoria que también es del argelino.