Van nueve jornadas y en ellas al Málaga CF le ha dado tiempo a enseñar todas sus caras. La mejor, la del vértigo con el que ha sacado los mejores resultados y que ha convertido al blanquiazul por momentos en un equipo despiadado cuando ha sabido y podido correr. Zaragoza o Sporting de Gijón fueron empequeñecidos con esa fórmula, también durante casi media hora el Mirandés. El clavo ardiendo está ahí, aunque si algo le ha faltado al equipo en este tramo ha sido continuidad. Bordar un encuentro de principio a fin. Que la foto inicial quedara tan encuadrada como la final. En Mallorca, ni una ni otra, pero si se echa la vista atrás se constata que el paso de los minutos ha rebajado el fútbol y el mando en los partidos del Málaga.
Motivos puede haber varios. Desde el apartado físico hasta, obviamente, el crecimiento del rival. A estas alturas de la temporada, y con una plantilla corta y que no ha trabajado al unísono hasta ya comenzado el curso, es entendible que se vean bajones físicos. Sobre todo en el carrusel de partidos que se cierra el lunes y que ha traído cinco encuentros en prácticamente 20 días. El Málaga acabó con los ganchos ante el Mirandés, que posiblemente mereció ganar, y en buena parte también frente al Sporting o Las Palmas, pese a estar con un jugador más toda la segunda parte. En Zaragoza, después de dibujar la mejor primera parte del curso de largo, tuvo momentos de dudas tras el gol de Adrián.
Que el cambio entre las primeras y las segundas partes es una evidencia lo refleja también el reparto de goles. Hasta el tanto de Chavarría en Mallorca el Málaga había celebrado todas sus dianas del minuto 1 al 45. Ni rastro de goles en la segunda mitad hasta que el argentino, el único goleador que ha repetido este curso, terminó con la racha de Manolo Reina con un disparo que se envenenó (ver vídeo superior) tras tocar en un rival. En rueda de prensa, Pellicer valoró que su equipo, pese a recibir el 2-0 nada más arrancar la segunda parte, sí había mejorado su aspecto tras el descanso y comenzó de partida pisando el campo contrario. Ante el Espanyol, un equipo confeccionado única y exclusivamente para el ascenso, a buen seguro que se necesitará una versión continua y sin bajones.
Al Málaga no le ayudó el dinero cuando bajó de primera y ahora tiene un equipo con potencial de subir a primera sin dinero así que el dinero para subir no ayuda. Sólo se sube con trabajo, ganas y un buen equipo y esa es la diferencia con Español, Rayo y Mallorca que ellos tienen las tres cosas y el Málaga sólo tiene dos, porque al entrenador le faltan las ganas de subir.
El dinero no es lo principal, pero ayuda. Olvidémonos de ascenso mientras "don" jequevirus sea historia y haya un presidente estable y comprometido. Lo peor que le puede ocurrir a un equipo inestable económicamente es ascender a primera y a la temporada siguiente descender del tirón. Ejemplos: Jerez, Córdoba, Mérida, Extremadura, etc.
No tiene mucho que ver el presupuesto para ascender, se sube con ilusión y con una plantilla comprometida, hay muchos más ejemplos de equipos con presupuesto corto que han ascendido que equipos con gran presupuesto. No hay que irse muy lejos para ver ejemplos, el Málaga no subió con un presupuesto que era el más alto y con unos jugadores de renombre con unos sueldazos y cayó en la primera ronda de la promoción, perdiendo incluso en el partido de ida. Y a pocos kilómetros tenemos al Cádiz que nadie daba un euro por él con un presupuesto bajísimo y con una plantilla que no era de las mejores pero con su voluntad de ascender, ascendió el año pasado y virtualmente a mitad de temporada.