La Copa del Rey supondrá el primero de los enfrentamientos en esta semana entre Málaga CF y Real Oviedo, que ya en sábado repetirán con LaLiga SmartBank como escenario. La Rosaleda se abre por dos veces tras el empate malaguista en el Carlos Belmonte y lo hace para recibir a un equipo que ha sumado siete de los últimos 12 puntos en juego y que viene de sacar un buen punto (perdía 0-2) ante el Mallorca. Una plantilla con varios nombres importantes entre los que destaca, en clave blanquiazul, Gustavo Blanco Leschuk. El regreso del 'Tiburón', no obstante, tendrá que esperar al fin de semana ya que no entró en la lista de Copa. Sí que retorna este miércoles, en un segundo plano y en la zona de palco, alguien que pasó 16 años (10 como jugador, cuatro como adjunto a la dirección de La Academia y dos como director deportivo) a servicio del Málaga: Francesc Arnau.
El actual director deportivo del Real Oviedo regresará por primera vez como rival desde que fuera despedido por el jeque Al-Thani del Málaga, allá por octubre de 2017 y con el equipo como colista de Primera División. Se tomó dos años sabáticos, incluso se rumoreó sobre su vuelta a Martiricos, pero finalmente aterrizó en el proyecto ovetense en diciembre de 2019. Desde entonces lidera desde su despacho a un equipo que no ha terminado de arrancar deportivamente y que también se ha encontrado con ciertas trabas económicas. El resultado, los 26 puntos que suma en la actualidad y que le hacen llegar a la doble cita ante el Málaga por detrás del conjunto blanquiazul.
Habrá miradas para Arnau, aunque los grandes focos del malaguismo estaban dirigidos en la previa hacia un Blanco Leschuk al que Ziganda prefirió dejar descansando en Oviedo de cara, posiblemente, al encuentro liguero en el que si nada cambia tiene todas las papeletas de jugarlo como titular. La hora de ruta ovetense ha dejado fuera en Copa al argentino, uno de los delanteros más queridos de los últimos tiempos. El argentino dejó un poso que va más allá del terreno meramente futbolístico. Hasta la fecha acumula cuatro goles como jugador del Oviedo (marcó nueve como malaguista), si bien no ha visto puerta en los dos últimos encuentros del cuadro asturiano. No suma unos números boyantes, pero su nombre trae tantos recuerdos como avisos para el Málaga... aunque ya de cara al sábado.
Que susto me he llevado. En un principio creí que Francés Arnau volvía la disciplina malaguista.