Orlando Sá sigue corroborando con el paso del tiempo las expectativas de implicación e ilusión que ya dejó entrever en su puesta de largo como jugador del Málaga. Afrontaba su etapa en Martiricos como el desafío más grande de su carrera tras haberlo hecho casi todo en el fútbol y tiene a todos en el bolsillo por lo que muestra hacia fuera y por lo que demuestra de puertas adentro (jugó un papel importante en el problema de Josua Mejías). Es oficiosamente uno de los capitanes de la plantilla y en Copa lució por primera vez el brazalete ante las ausencias de los cuatro primeros: Lombán, Luis Muñoz, Escassi e Ismael Casas.
Lo hizo durante los 67 minutos que estuvo sobre el terreno de juego para cedérselo después a otro futbolista que ha caído de pie en Málaga: Pablo Chavarrría. El caso es que Orlando, que ya conquistó al malaguismo con su último mensaje de 2020, ha vuelvo a erizar el vello del aficionado y a disparar la ilusión con los avances en Copa del Rey a través de una publicación en redes sociales.
“¡Ayer vivimos una noche de ilusión! En lo personal, además, llevar el brazalete fue un gran orgullo!”, inició el ariete portugués, para añadir: “No os quiero decir nada, pero ya he jugado cinco finales en cinco países diferentes… ¿vamos a por la sexta??!”. Hasta con tres equipos levantó la Copa: Oporto (2010), Legia de Varsovia (2015) y Standard Lieja (2018).
Los mensajes, como es lógico, han desatado la admiración y los sueños entre sus seguidores, algunos futbolistas, como Cristian Rodríguez, compañero de vestuario, que le contestó: “Eres mi ídolo”. “Ya lo sé, gitano”, la respondió de vuelta Orlando en tono bromista. Otra nueva muestra del buen ambiente que se respira en el vestuario blanquiazul, mucho del cual gira al ariete portugués.