Florentino Pérez pasa la escoba. El Real Madrid necesita recaudar más dinero para afrontar el fichaje de Paul Pogba y de algún galáctico más y ese tiene que salir de la venta de aquellos jugadores que no cuentan para Zinedine Zidane o que tienen un papel más bien secundario.
Y ese, contra todo pronóstico, puede ser el caso de Marcelo. Quien lo iba a decir hace dos años, cuando era, sin ningún tipo de duda, el mejor del Mundo en su puesto y no había quien le tosiera. Pero su declive deportivo ha sido abrupto y no parece tener remedio.
El brasileño se contagió del pobre rendimiento de sus compañeros y cayó en la espiral. Físicamente, además, se descuidó bastante, lo que le hizo ganar bastantes kilos y perder su gran físico, uno de sus puntos fuertes. Ya no tenía la velocidad ni la resistencia que antes le permitía incorporarse al ataque con frecuencia y luego replegar rápidamente.
Santiago Solari fue el primer en señalarle y apostó por Sergio Reguilón como titular. Así fueron las cosas hasta que regresó Zinedine Zidane, que devolvió al ‘12’ al terreno de juego y sentó al canterano, una decisión poco comprendida. Pero ni por esas ‘Marce’ recuperó su nivel.
El Madrid ha dado salida al ex del Logroñés, que se ha marchado con Julen Lopetegui al Sevilla, pero ha reclutado a uno de los mayores talentos para esa demarcación, Ferland Mendy, que ha costado 48 millones de euros.
Florentino tiene grandes esperanzas puestas en él y por eso se plantea traspasar a Marcelo, que aún podría dejar dinero en las arcas, y liberar una ficha multimillonaria, y retener a Nacho Fernández, que también puede actuar allí, y que cobra mucho menos.