El Real Madrid se medirá el próximo sábado al Villarreal CF en el Estadio de La Cerámica en encuentro correspondiente a la jornada 3 de LaLiga Santander. Los hombres de Zinedine Zidane deben reponerse con una victoria al tropiezo sufrido ante el Real Valladolid (1-1) el pasado fin de semana. El técnico galo acumula varias lesiones que especialmente recrudecen la situación del centro del campo, posición en la que, además de los tres teóricos titulares, sólo Fede Valverde está disponible.
Casemiro, Luka Modric y Toni Kroos están llamados a ocupar la medular dejando el ataque a Vinícius, Karim Benzema y Gareth Bale ante la terrible plaga de lesiones que acusa el conjunto blanco.
Lucas Vázquez, Luka Jovic y posiblemente Rodrygo Goes sean alternativas para los puestos de arriba mientras que en el centro del campo, sólo el uruguayo aparece como alternativa dado que Brahim Díaz -que también puede ocupar posiciones más adelantadas, Isco Alarcón y Marco Asensio -en idéntica situación al exjugador del Manchester CIty- se encuentran lesionados.
Además, el colombiano James Rodríguez, que fue titular en el encuentro ante el Real Valladolid pese a haber estado varias semanas en el mercado, cayó lesionado tras el partido y no podrá estar disponible para Zidane.
El uruguayo es uno de los futbolistas en los que confía Zidane. El francés se encontró en su vuelta al banquillo blanco con un centrocampista joven, internacional y que da la talla siempre que es necesario. Un futbolista comprometido y con ganas de crecer al que en ningún momento ha querido sacar de la entidad como sí hizo finalmente con Dani Ceballos y Marcos Llorente.
A sus órdenes durante la pasada temporada, participó en siete encuentros de los doce que dirigió Zidane, dejando buenas sensaciones dentro de la mala tónica general del equipo. Esta temporada aún no ha debutado.