Una de las bajas que Francesc Arnau comunicó nada más acabar la temporada 2019/2020 en LaLiga SmartBank fue la de Ibrahima Baldé. El delantero senegalés ha reconocido semanas después que la decisión del club de no contar con él era algo que no se esperaba y que pensaba que se sentaría para negociar su continuidad en este mercado de fichajes que acaba de finalizar.
En declaraciones a Asturias SER Deportivos, el delantero senegalés, que ahora milita en el Giresunspor de Turquía, ha reconocido que el director deportivo le dejó claro que no iban a contar con él.
"Arnau me lo dejó claro. Fue una sorpresa para mí, no me lo esperaba", ha reconocido el exatacante carbayón.
Ibra ha admitido que después de dos años en el club le hubiera gustado continuar y que la rebaja salarial a la que se ha sometido la plantilla no hubiera sido un problema.
"Pensaba que nos íbamos a sentar y hablar el tema del dinero. No había problema en bajarme el sueldo porque estaba cómodo", ha admitido el exjugador del Real Oviedo.
Cabe recordar que el senegalés aterrizó en El Requexón en el mercado de fichajes de 2018 y en la primera temporada contó con más participación que en la segunda campaña.
Casi 1.400 minutos sobre el terreno de juego en los que anotó seis dianas contra los apenas 700 que ha disputado en el último curso en los que marcó cuatro goles.
Además de recordar cómo fue su salida, el exdelantero carbayón ha arremetido contra el trato que recibe el Real Oviedo por parte del estamento arbitral y no se ha mordido la lengua.
"Perdonadme, pero estoy hasta los cojones de los árbitros", ha reconocido el exjugador del Real Oviedo, que ha recordado que antes cuando jugaba en el club no podía decir lo que pensaba sobre las actuaciones arbitrales por temor a una sanción.
"Llevaba dos años sufriendo, pero ahora que no pertenezco al Oviedo lo puedo decir. No puede ser que siempre nos perjudiquen. Es lamentable lo que está pasando", ha aseverado Ibra.
No se a cuento de qué vienen estas declaraciones ahora. No contaban contigo y punto, más claro no pudo ser el Oviedo. No podemos ser unas hermanitas de la caridad.