Más vale lo malo conocido...: el Real Oviedo sabe la hoja de ruta en el mercado
El Real Oviedo continúa la planificación de plantilla de la próxima temporada en el mercado de fichajes. Y es que, más allá de la llegada de Rubén Reyes a la dirección deportiva, el club sigue trabajando tanto en las renovaciones como en algunas incorporaciones para adelantar trabajo. Si bien hablábamos de que José Ángel Ziganda ha solicitado expresamente el regreso de Luismi Sánchez, el gaditano puede no ser el único en volver. Y es que el club no le pierde la pista a Alfredo Ortuño. El delantero dejó un gran rendimiento en el Carlos Tartiere, con 14 goles y cuatro asistencias en 38 partidos. Puede ser el anhelado fichaje para la delantera.
A su vez, sigue pendiente de que pueda conseguir el regreso de Nahuel Leiva, aunque se antoja más que complicado por el número de pretendientes en el canario. Es por ello que la hoja de ruta en el Real Oviedo está marcado. Y bien se podría decir aquello de más vale lo malo conocido que lo malo por conocer.
Porque, a pesar de que aún (oficialmente) no está el director deportivo, la continuidad de Ziganda ya da un margen de maniobra para estos fichajes.
Un mercado parado en el Real Oviedo y en general
La situación de inmovilismo que existe en el mercado en general, hace que tampoco haya mucho retraso en la planificación. Lo que sí es cierto es que el equipo carbayón solo tiene 11 jugadores con contrato, por lo que las entradas se podrían ir sucediendo una vez se confirme el director deportivo.
Según informa La Nueva España y fuentes cercanas a las negociaciones, el Oviedo prepara un contrato de tres años para Rubén Reyes. La idea es consolidar un proyecto a medio-largo plazo y eso requiere de tiempo. Eso es lo que está dispuesto a hacer el cuadro ovetense.
De momento, la única persona que parece algo reacia a cerrar ese contrato es Arturo Elías, aunque todo hace indicar que el entendimiento llegará a buen puerto. Rubén Reyes está muy ilusionado con el nuevo proyecto que tiene por delante, aunque aún se debe a un Rayo Vallecano que se lo juega todo en el último partido del play off.